Los exdelphi cumplen dos meses de encierro en el salón de actos del edificio de los sindicatos

El colectivo de extrabajadores de Delphi cumplió ayer 38 días de encierro en el edificio de sindicatos de la capital gaditana en demanda de una «salida digna y global» para los afectados, lamentando que en este tiempo «ningún responsable político, y en particular de la Junta, se haya acercado a interesarse» por ellos. Los extrabajadores, un centenar, pretenden con esta acción mantener viva la llama del conflicto y forzar al Gobierno regional a que cumpla el protocolo firmado en junio de 2007.

Fuentes sindicales han recordado que también hay un compañero que lleva «dos semanas en huelga de hambre» y se han mostrado «indignados» por la «ausencia de muestras de solidaridad y de preocuparse por los ciudadanos por parte de los políticos». Se trata de Alfonso Cobos, de 55 años, que tras 23 años en la factoría, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) le ha reconocido su condición de prejubilado y, sin embargo, la Junta no lo incluye en este colectivo para recibir la indemnización.

Asimismo, recuerdan que están «esperando» a que PSOE, IU y PP mantengan «de una vez por todas la reunión a la que se comprometieron» para plantear propuestas que poder elevar a una reunión «al más alto nivel» con representantes de dichos partidos, la Junta de Andalucía y las direcciones regionales de los sindicatos. Enfatizan que la situación del colectivo es «de alarma», con muchos miembros «desahuciados y al límite de la exclusión social», por lo que exigen a los responsables públicos que «no demoren ni un minuto más la solución para este colectivo», con el que recuerdan que alcanzaron «una serie de compromisos que no han cumplido después de siete años».