Castro abre una investigación para saber quién grabó a la hija del Rey dentro del juzgado

Todo el despliegue policial y judicial no sirvió de nada. Al menos una persona que estuvo presente en el interrogatorio de la infanta Cristina el sábado en los juzgados de Palma logró introducir un dispositivo de grabación y registrar en vídeo algún momento de la comparecencia de la imputada.

El juez del 'caso Nóos', José Castro, ordenó ayer a la Jefatura de Policía de Baleares que abra una investigación de «inmediato» para saber quién de las setenta personas que estuvieron en el interior de la sala grabó a la hija del Rey desde uno de los bancos de atrás del tribunal. Un fotograma de lo que parece un vídeo más extenso de la duquesa sentada de espaldas declarando fue publicada ayer por 'El Mundo'.

Según informaron fuentes de la investigación, de la imagen se infiere que esa grabación tuvo que hacerse desde la zona en la que estuvieron sentados los cerca de 40 abogados de los otros imputados y a la que también accedió un puñado de funcionarios judiciales.

La Policía aún no se explica cómo es posible que finalmente alguien lograra burlar la prohibición del juez, quien había vetado de manera tajante que se introdujera en la sala cualquier dispositivo electrónico (móviles, tabletas, ordenadores...), incluidos los que los abogados y acusaciones utilizan para consultar el sumario digitalizado durante las vistas.

El celo de los agentes para evitar esa imagen llegó al punto de revisar los bolígrafos y relojes de todos los asistentes (incluidos los del juez y el fiscal) para confirmar que esos objetos no escondían dispositivos de grabación.

La obsesión de Castro por evitar lo que finalmente ha sucedido (que se filtrara a la prensa imágenes de Cristina de Borbón sentada en algo muy parecido a un banquillo) le llevó incluso a ordenar que la comparecencia no se grabara en vídeo, como se ha hecho con el resto de testigos e imputados, y que sólo fuera registrada en audio y exclusivamente para ser transcrita posteriormente.