Mercado callejero de venta de comida en una calle de Kiev. :: REUTERS
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Un Yanukóvich recuperado vuelve a la batalla de Ucrania

El presidente sale de una baja de cuatro días sin responder a la oposición, que pide más concesiones y aclarar los excesos en la represión de las protestas

MOSCÚ. Actualizado: Guardar
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«El presidente ucraniano se encuentra bien, su estado de salud es satisfactorio. Víctor Yanukóvich tiene intención de volver al trabajo el lunes», se señala en el comunicado del responsable médico de la Presidencia, Alexánder Ordú. El pasado jueves, después de la tormentosa sesión parlamentaria de la víspera, a la que tuvo que acudir él personalmente, Yanukóvich se puso malo. Ordú anunció entonces que padecía una «afección respiratoria aguda acompañada de fiebre muy alta». Sin embargo, en la oposición nadie llegó a creerse que el jefe del Estado estuviese enfermo. Su baja médica fue interpretada como un subterfugio para «ganar tiempo».

Lo cierto es que, a partir de ahora, Yanukóvich tiene por delante la complicada tarea de formar Gobierno ya que tras la dimisión del primer ministro, Nikolái Azárov, todo el Gabinete fue destituido y desempeña sus funciones de forma interina. Además, ayer comenzó el periodo que la recién aprobada ley de amnistía da a los manifestantes para desalojar los edificios oficiales ocupados. Si en los próximos 15 días no se cumple tal condición no saldrán a la calle los detenidos en los disturbios que estallaron en noviembre por la negativa del Gobierno a firmar el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea. Según el líder de la formación Batkívshina (Patria), Arseni Yatseniuk, hay tras las rejas 116 manifestantes.

El cabecilla de la organización ultranacionalista Svoboda (Libertad), Oleg Tiagnibok, informó ayer de que se ha presentado en la Rada (Parlamento) un proyecto alternativo de ley de amnistía que no obligue a entregar las sedes oficiales en poder de los manifestantes y que incluya también a los arrestados en los enfrentamientos de la calle Grushévskaya. El Gobierno no considera que quienes tiraron piedras y cócteles molotov contra la Policía sean manifestantes pacíficos sino «sospechosos de graves delitos». El problema es que tal modificación al indulto no saldrá adelante sin los votos del Partido de las Regiones de Yanukóvich, el que más escaños controla.