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Venezuela despide el año con las estanterías vacías en las tiendas

LA HABANA. Actualizado: Guardar
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2013 fue un año difícil en Venezuela, «un año de dolor, pero de lealtad al legado de Hugo Chávez». Su muerte, la elección presidencial ganada por los pelos por Nicolás Maduro, otra victoria pírrica del oficialismo en las municipales, estanterías vacías -primero por ausencia de productos y después por la bajada de los precios-, las inspecciones de comercios decretada por el Gobierno, una inflación «inusual y provocada» de más del 50 % y la concesión de la Ley Habilitante para gobernar por decreto una economía desastrosa, son algunos de los hechos que preceden a un 2014 que será el de los grandes retos para el nuevo presidente.

Uno de los principales desafíos del exchófer de autobús de 51 años será mantener la unidad del chavismo, fiel al legado de Chávez pero no del todo seguro sobre la capacidad y carisma de su delfín, quien, le pese a quien le pese, se propone profundizar el socialismo del siglo XXI. Desde que asumió el poder en abril, Maduro ha reiterado su apoyo a Diosdado Cabello. Lo demostró con hechos la semana pasada al nombrarlo Capitán del Ejército. Otros militares que acompañaron a Chávez en las intentonas golpistas de 1992 también le han pedido el reconocimiento prometido por el fallecido líder bolivariano. Igualmente, afirmó que propondrá a Cabello para que encabece la lista oficialista en los próximos comicios legislativos, pues en su opinión es el mejor para ser reelegido como presidente del Congreso.

En estos ocho meses de mandato, Maduro y sus gazapos han desatado burlas entre sus adversarios, que embestidos con ímpetu han sido contrarrestados, al menos de momento. Sin embargo, es en el sector económico donde centrará sus esfuerzos. Pese al mayor rigor en la centralización de los controles de cambios y precios, no logró vencer la escasez de productos básicos como leche, aceite, harina de maíz y papel higiénico.