Recuerdo a las víctimas de la tragedia de Lampedusa

Desde el inicio de su pontificado Francisco siempre ha demostrado una especial sensibilidad sobre el drama de la inmigración ilegal. No en vano, Bergoglio escogió la isla de Lampedusa como destino de su primer viaje oficial en Italia. Por eso, desde el balcón de la Basílica de San Pedro el pontífice también se acordó del sufrimiento de los inmigrantes que son utilizados por mafias que trafican con seres humanos.

Francisco recordó su viaje a Lampedusa tras la tragedia que dejó la vida de centenares de inmigrantes. «Que no vuelva a suceder nunca», pidió al recordar a todos los inmigrantes que se juegan la vida para buscar la oportunidad de tener algo mejor. «Que no asistamos de nuevo a tragedias como las que hemos visto este año, con los numerosos muertos en Lampedusa», agregó. Una referencia a una tragedia que vuelve a estar de actualidad tras la polémica desatada por el trato vejatorio recibido en el centro de internamiento de inmigrantes de la isla italiana después de que una televisión emitiera un vídeo en el que se veía a varios inmigrantes en fila y desnudos, a la intemperie, para ser desinfectados de la sarna. El Papa lanzó un mensaje claro hacia las mafias que se dedican a hacer negocio con este drama. «Rezo para que el Niño de Belén, toque el corazón de cuantos están involucrados en la trata de seres humanos, para que se den cuenta de la gravedad de este delito contra la humanidad».

Francisco también tuvo un recuerdo especial para todas las víctimas de catástrofes naturales como el gravísimo tifón que asoló Filipinas y provocó miles de muertos además de otros tantos heridos y refugiados, para quienes el pontífice pidió «protección».