calle real | san FErnando

La eterna losa que soporta el tranvía

El Ayuntamiento no quiere recepcionar la obra hasta que no se dé con una solución a este problema, mientras que la Junta sigue sin encontrar su origen El suelo de la calle Real es sustituido constantemente por su mal estado

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Es ya una imagen habitual en la calle Real. Losas rotas a cada pocos metros, vallas señalizando el mal estado en el que se encuentran y obreros quintándolas y poniéndolas. Más de cinco años y aún se sigue sustituyendo el suelo del tranvía. ¿Qué ocurre? Pues ni los propios técnicos lo saben porque hasta el momento la Junta de Andalucía sigue sin dar con la tecla para encontrar una solución a este problema, que se ha convertido en una de las principales razones por las que el Ayuntamiento no quiere recepcionar la actuación, una vez que se dé por finalizada.

Creían que eran del mortero, pero tras varias pruebas el resultado es el mismo. No soportan el tráfico de la vía, un paso continuo de vehículos en una calle que supuestamente es semipeatonal. Pero, aunque se limite aún más el paso de los coches, camiones y motos, la duda es si llegará a soportar el peso del tranvía. A pesar de que se han instalado sistemas para reducir las vibraciones, se duda de que sea suficiente, ante la necesidad de cambiar de manera continua el granito. Unas losas que no son baratas y que pueden hipotecar al Consistorio de por vida, que mira con recelo esta situación.

También es cierto que el problema va por tramos y se intensifica más por el centro de la ciudad. Precisamente entre el tramo de plaza Iglesia hasta la Alameda, no pasan unos metros desde que se ven losas y más losas rotas. Más aún en las intersecciones, en la que el tráfico es mayor. Y todavía se puede agravar más, puesto que el Ayuntamiento ha realizado una reorganización para facilitar la llegada al centro tanto de turistas y visitantes como de los propios isleños. Por ello ha quitado los aparcamientos y la zona azul de San Diego y San Nicolás, para potenciar el paso de los coches, que finalmente tendrán que atravesar la calle Real.

Taxis, autobuses, vehículos que van hacia los garajes, zonas de carga y descarga. Parece que 2,5 kilómetros de semipeatonalización se hace demasiado, ante la cantidad de vehículos que transitan.

Habrá qué ver si finalmente se consigue paliar la situación antes de que comiencen las pruebas del tranvía por la ciudad, algo para lo que aún no hay fecha y que servirá para comprobar si se recrudece o no el problema.