Sofia Coppola, durante una rueda de prensa para presentar su película en Cannes. :: A.-C. POUJOULAT / AFP
Sociedad

«Hay que reflexionar sobre la cultura pop del tabloide y la fama»

La cineasta cuenta en 'Bling Ring' la historia real de unos adolescentes que asaltaron la casa de los famosos que admiraban Sofia Coppola Directora de cine

LOS ÁNGELES. Actualizado: Guardar
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La luz de Los Ángeles baila en la suite del hotel donde Sofia Coppola disfruta de los rayos del sol. La directora, exquisita heredera del apellido Coppola, cuenta en 'Bling Ring' la historia de un grupo de adolescentes obsesionados con la fama que en 2010 decidieron saquear las casas de sus famosos favoritos. Las víctimas de aquel suceso incluían a Paris Hilton, Orlando Bloom, Rachel Bilson y Lindsay Lohan, de quienes las jóvenes ladronas se llevaron ropa, joyas, bolsos y otros objetos por valor de varios millones de dólares. Como en títulos anteriores, 'Somewhere', 'Lost in Translation' y 'María Antoñeta', Coppola recurre al espejo de la cultura contemporánea para presentar una historia sobre la juventud y la fijación insaciable por el consumismo.

-Usted ha hecho un filme basándose en un artículo de 'Vanity Fair' sobre los robos de Beverly Hills...

-Sí. Yo había visto en las noticias lo ocurrido, pero no presté mucha atención. Sin embargo, meses después en un avión descubrí el artículo de 'Vanity Fair' y me pareció una película. Creo que esta historia dice mucho sobre nuestra cultura hoy en día.

-Los jóvenes involucrados han crecido en distintos ambientes sociales. Se conocieron en el colegio y formaron una pandilla que se dedicaba al vandalismo.

-Sí. Son adolescentes que crean lazos tratando de ser valientes y cometiendo fechorías. Hay algo trágico en los niños que viven tan pegados a las colinas de Hollywood y a su mundo.

-El filme muestra a unos jóvenes que creen robar el estilo de vida de aquellos a quienes roban. ¿Hablamos de celebridades que son objetos de decoración social sin ningún tipo de uso?

-El mundo que mostramos es un mundo de excesos. La vida hay que vivirla con moderación. Varias escenas las rodamos en casa de Paris Hilton, que fue uno de los lugares donde ellos entraron. Me pareció interesante estar en una de las localizaciones reales. Su casa es la más extraña que he visto jamás.

-Pero usted ha crecido en compañía de grandes estrellas, viajando de un lugar a otro y con acceso además al mundo de la moda.

-Yo conozco un determinado aspecto del diseño de moda. El estatus social del que hablamos es muy distinto al que yo conocí en mi adolescencia. Nadie llevaba al colegio un bolso de un diseñador. Me pareció interesante ver cómo estos jóvenes piensan que la vida glamourosa puede convertirles en alguien importante. Hay que reflexionar sobre la cultura pop del tabloide y la fama.

-Siendo usted un personaje famoso, ¿se identifica con la cultura narcisista de alimentar el ego?

-No. No tengo tiempo para una vida virtual. Tengo una carrera, trabajo e hijos que cuidar. No me interesa ni me alimenta el estar todo el día hablando de mí, compartiendo lo que hago y lo que pienso.

-Su película tiene la narrativa de un 'reality', como un documental.

-He intentado hacer un filme con el estilo del mundo que estamos retratando, incluyendo imágenes de internet de los famosos. Es un collage con déficit de atención, mucha información incorporada dentro del estilo que representamos.