El Lotus Espirit de James Bond, en la película 'La espía que me amó' (1977). :: R. C.
Sociedad

007 vende su coche acuático

El Lotus sumergible que James Bond utilizó en 'La espía que me amó', vendido en una subasta por 643.500 euros

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Cualquier cosa que utilice James Bond se convierte inmediatamente en objeto de culto, aunque debido a su exclusividad muy pocos podrán poseerlo. Si Sean Connery, George Lazenby, Roger Moore, Timothy Dalton, Pierce Brosnan o Daniel Craig se suben a un coche, el vehículo queda para siempre unido a la figura del agente 007. Y es que en el MI6 no se escatiman gastos para los coches de Bond. De ello se encarga Q -o sea, Quartermaster, en castellano puro y duro, el intendente-, ese hombre mayor de pelo cano cuyo laboratorio destroza el agente.

Si hay que hablar de los coches más exclusivos de Bond se debe recurrir a tres firmas: Aston Martin, Lotus y BMW. Y cada vez que uno de los automóviles de las películas ha salido a la venta, ha batido todas las marcas. El motivo se halla en el valor sentimental que ostentan para los seguidores de la saga, aunque no escondan, como en el cine, efectivos misiles Stinger FIM-92 en los faros ni ametralladoras de 16 milímetros en los intermitentes.

El nuevo récord ha sido alcanzado por el Lotus Espirit -llamado en la película 'Wet Nellie'- que Roger Moore utilizó en 'La espía que me amó' (1977) junto a la actriz Barbara Bach, que daba vida a una agente rusa. En una subasta celebrada el lunes en Londres fue adquirido por 643.500 euros. Una mujer y un anónimo que pujó por teléfono lucharon por quedarse con el Lotus de 007. Al final triunfó el comprador telefónico.

Lo malo es que el nuevo propietario de este Lotus va a darse pocos paseos por la calle. En la película, Roger Moore utilizó dos coches similares. El primero era un Lotus Espirit convencional, si es que puede llamarse así a un deportivo que ya de por sí es fuera de serie, mientras que en las escenas submarinas se usó una réplica, que en lugar de ruedas lleva estabilizadores y en la parte trasera dos timones de cola y cuatro propulsores tipo chorro. Así, el afortunado propietario del deportivo sumergible tendrá que probar ahora si funciona debajo del agua. A buen seguro que sí, pero para tripularlo deberá utilizar por lo menos una botella de oxígeno.

Aunque un Lotus Espirit de ese año puede comprarse en el mercado de segunda mano español por unos 6.000 euros, los responsables de la casa R. M. Auctions habían estimado que el coche podría haber alcanzado el millón de euros.

Pero no todo lo que usa Bond es para millonarios. Hay otros objetos que son más asequibles. Ese es el caso de uno de los encendedores más populares en los años 60, los Ronson. Los utilizaron en las películas tanto Connery como Roger Moore para encender sus pitillos ante un vodka-martini 'agitado, no revuelto'. Incluso, pusieron de moda la manera de manejarlos.