Puerta de acceso al Acuartelamiento de Camposoto, un recinto del que se pide la liberación de unos 340.000 metros cuadrados. :: C. C.
san fernando

Camposoto, el último desafío

Es el único terreno que falta del convenio para recuperar parcelas militares

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Mañana se cumplirán 11 años del protocolo de intenciones, que firmaron el Ayuntamiento y el Gobierno central, para que la ciudad recuperara parte de las parcelas que no tienen uso y que eran propiedad de Defensa. Se trataba de un primer paso de entendimiento necesario para el desarrollo de la localidad, ya que supondría la liberalización de 800.000 metros cuadrados. Ahora al fin se puede decir que ya se ha conseguido la mayoría gracias a la cesión para que se transfieran los polvorines de Fadricas (500.000 metros cuadrados), que forman ya parte del patrimonio municipal y al inminente desarrollo del polígono de Janer (65.000 metros cuadrados).

Pero falta Camposoto. El Consistorio siempre ha presentado su interés por recuperar una superficie de 340.000 metros cuadrados que, junto al Parque Natural de la Bahía de Cádiz, ocupa parte de los cuarteles del Ejército de Tierra. Un espacio para el que se proyecta un desarrollo turístico que suponga el despegue de este sector. Antes de irse los socialistas reconocieron que existía un proyecto turístico muy interesante planteado por la Junta de Andalucía y que iba a permitir la generación de riqueza y empleo para toda la zona. Actualmente se desconoce el estado en el que se encuentra esta propuesta. Ni se sabe si Defensa tiene intención de liberalizar suelo, ni si la Junta sigue con los planes de desarrollo del lugar.

Lo cierto es que el Ayuntamiento por lo pronto tampoco maneja la intención de insistir en la liberación de este suelo, ya que se quiere centrar en el otro gran problema que se presenta ahora y es el de cerrar las planificaciones de los dos suelos con los que se cuenta ya. En Janer ya está todo prácticamente cerrado, pero en los polvorines de Fadricas aún no. Se busca ahora alternativas para su desarrollo y sobre todo empresas interesadas en asentarse en unos terrenos que prevén actividad turística, industrial, comercial y viviendas.