Apuntes

De congresos y cruceros

Ambos ámbitos han dado las últimas buenas noticias para la ciudad de Cádiz por su gran rendimiento

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Esta semana se conocían las estadísticas oficiales de Puertos del Estado que sitúan a la capital como el tercer destino de la península por donde pasaron más cruceristas durante el primer cuatrimestre del año. Cádiz sólo es superada en movimiento de viajeros que recalan en la capital a bordo de esos gigantes de los mares por Barcelona y Málaga, donde llevan años de experiencia por delante de la Tacita. Sin embargo, Cádiz se está haciendo un hueco en este negocio y ve cómo crecen los cruceristas frente a otros puertos donde esa misma cifra experimenta un movimiento contrario.

No es la única noticia positiva para la ciudad, en cuanto a actividades que tienen su repercusión directa en la economía local y pueden resultar un filón importante y dinamizador para Cádiz. El Bicentenario fue la mejor de las tarjetas de presentación que ha tenido la capital de cara al turismo de congresos. Los expertos lo consideran un segmento de oro dentro del negocio turístico, ya que distintos estudios confirman que un congresista suele dejarse en el destino más dinero que otro tipo de turistas. Así, por ejemplo, si un crucerista se gasta unos 60 euros de media al día; una persona que llega a una ciudad convocado por unas jornadas de trabajo o para asistir a una reunión de su empresa o de su colegio profesional se gasta cerca de 90 euros diarios. Este yacimiento económico también tiene su recorrido óptimo en Cádiz, que mantiene la cifra de organizaciones de eventos de estas características frente a otras ciudades donde está cayendo el número de congresos. Los expertos lo tiene claro: el Doce ha sido fundamental para dar a conocer el destino como un lugar idóneo para celebrar este tipo de encuentros y también hay compañías e industrias, como la farmacéutica, que han puesto los ojos en esta ciudad tras el éxito organizativo del Bicentenario. Esto eran alguno de los frutos, no tangibles, que a medio y largo plazo iba a producir el Doce. Bienvenidos sean.