Economia

Rajoy insta a bancos nacionalizados y privados a intermediar créditos del ICO

El Jefe del Gobierno reitera su petición al Banco Central Europeo para que contribuya a financiar a las pequeñas y medianas empresas

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

BARCELONA. El presidente del Gobierno afina el tiro. Mariano Rajoy ha vuelto a fijar el restablecimiento del crédito como principal reto del Ejecutivo y ha pedido un esfuerzo a la banca para que intermedie préstamos del Instituto de Crédito Oficial (ICO), agencia financiera del Estado. Unos ya lo hacen, pero otros se siguen mostrando reacios, ha diferenciado, sin citar nombres de las entidades. «El mecanismo no está funcionando como quisiéramos», reconoció el Jefe del Ejecutivo. Y de su entorno salieron las cifras: mientras el ICO ha puesto a disposición de la banca 20.000 millones, buena parte de esta cuantía no dispone ahora mismo de los canales de intermediación financiera.

En respuesta a las cada vez más insistentes demandas sociales, avanzó que el Ejecutivo promoverá que la banca nacionalizada «siga mejorando» el acceso al crédito para las pequeñas y medianas empresas.

En vísperas de importantes citas europeas, Rajoy aseguró estar dispuesto a «dar la batalla por el crédito», en España y en Europa. Por ello no olvidó su insistente reivindicación de que el Banco Central Europeo se implique en el relanzamiento económico, como hace la Reserva Federal en los Estados Unidos. El Jefe del Ejecutivo español no olvida que en la agenda del BCE figuró la compra a los bancos de bonos de titulización de activos, conocidos como ABS. Reactivar este mercado liberaría fondos para que los bancos pudieran financiar a pymes. El presidente del Gobierno español reclama que se lleve a efecto una propuesta de la que Draghi parece haberse desentendido.

Rajoy asistió en Tarragona a un acto organizado por el PP sobre empresa y crédito. Se celebró en la nave industrial Calditec, de construcciones metálicas, una actividad que ha sufrido el fortísimo impacto de la crisis inmobiliaria, primero, y después el de la contracción industrial.

El presidente del Gobierno, que acudió arropado por cargos electos del Partido Popular, escuchó, una tras otra, las intervenciones de pequeños empresarios de la zona -el polígono industrial de Les Gavarres- y los reproches de todos ellos. Las dificultades de financiación centraron todas las quejas, pero también hubo censuras al «abandono» padecido por las empresas productivas, o a las trabas burocráticas que dificultan la reconversión de los pequeños emprendedores que pretenden explorar otras áreas de actividad.

Rajoy aseguró que empieza a verse la «luz al final del camino». Admitió que no se puede «engañar» a la gente, porque aunque comienzan a registrarse indicadores que son el «prólogo de la creación de empleo», a la economía española y a la sociedad en conjunto le quedan «momentos difíciles». El presidente justificó sus decisiones «duras y desagradables». A los que desde su partido o fuera de él le piden que baje ya la carga fiscal a los ciudadanos, como le exigió el expresidente Aznar, les ha respondido que el «peor error» de un gobernante es «no estar en la realidad». «El objetivo de futuro es bajar los impuestos», comprometió, para insistir en la importancia de buscar el momento adecuado.