Un plato preparado con medusas. :: CAROL BROWNE
Sociedad

Y de segundo, medusas

Otro polémico informe de la FAO sugiere ahora que comer esta especie, muy apreciada en Asia, ayuda a combatirlas como plaga

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Hace unas semanas, un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) que aseguraba que comer insectos puede ser una buena forma de luchar contra el hambre en el mundo levantó una gran polvareda. Pero pese a las críticas, la institución internacional no se arredra y ahora sugiere que otro bicho con mala fama, las medusas, también puede convertirse en una delicatessen sobre un plato.

En el 'Estudio de la proliferación de medusas en el Mediterráneo y el mar Negro', hecho público ayer en Roma, la FAO explica las causas y las consecuencias de las plagas de estas especies, uno de los mayores peligros para la fauna marina. Pero no todo es negativo en las medusas. Los expertos cuentan que estos animales esconden un sabroso secreto que la mayoría de los occidentales desconocen: son comestibles.

«En determinados lugares del mundo son criadas en cautividad debido a que se consideran un alimento muy valioso. (.) Por ejemplo, (la especie) Rhopilema esculentum es una comida muy popular en algunas zonas de China, donde es objeto de un cultivo intensivo», subraya la FAO, que olvida mencionar otros paraísos culinarios de las medusas, como Tailandia, Japón y, sobre todo, Corea. «El desarrollo de sistemas de conservación y elaboración para venderlas allí donde son apreciadas puede ser una estrategia sabia», agrega la institución. Y es que el mensaje está claro: «Si no puedes con ellas, cómetelas».

En algunos restaurantes asiáticos, sobre todo coreanos, las medusas son un plato relativamente común. En sopa, en ensalada con salsa de soja y wasabi o hervidas y convertidas en harina, sus defensores las consideran un verdadero manjar. Además, los españoles las tienen muy cerca de casa, ya que la mayor parte de las medusas del Mediterráneo son comestibles, especialmente, la Cotylorhiza tuberculata, conocida como 'huevo frito'.

Pero los beneficios de las medusas no acaban en la mesa. La FAO recuerda que contienen elementos químicos que permiten el desarrollo de nuevas medicinas, de productos de biotecnología o de cremas contra el envejecimiento. Y se investiga cómo utilizar su veneno en la lucha contra el cáncer.

En cualquier caso, el informe centra la mayor parte de sus 63 páginas en destacar los aspectos negativos de las medusas. Su rápido crecimiento en el Mediterráneo y el Mar Negro explica el descenso en las poblaciones de peces detectados en estos ecosistemas marinos, constata este documento, que propone una serie de iniciativas para evitar que los mares sean devastados por esta especie.