Sociedad

Un siglo de arte reunido en Cádiz

La muestra, formada por 40 pinturas y 32 piezas escultóricas, reflejan tipos y escenas populares del gusto de la sociedad andaluza de la época EL CUC acoge la exposición 'El siglo XIX en la colección de arte de Unicaja'

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Una colección única, una exposición inédita. Un recorrido por las manifestaciones artísticas del siglo XIX a través de la Escuela de Málaga y de la mano de Unicaja. Su Fundación inauguró ayer en el centro cultural de la calle San Francisco de Cádiz la muestra 'El siglo XIX en la colección de arte de Unicaja'. La muestra reúne, por primera vez, una relevante selección pictórica y escultórica que forman uno de los capítulos esenciales del importante fondo artístico de Unicaja. La capital gaditana tiene el honor de albergar esta exposición que después viajará a Sevilla, Almería y Ronda.

Antes, y hasta el 28 de junio, se podrá disfrutar en el CUC de esta selección compuesta por 72 obras, 40 pinturas y 32 figuras de barro costumbristas que reflejan imágenes y tradiciones populares españolas, acordes con el Romanticismo de la época. «La burguesía malagueña estaba a acostumbrada a este estilo peculiar que inevitablemente influyó en la pintura de entonces», señala al respecto Emilia Garrido, comisaria de la muestra y directora del Museo Joaquín Peinado de Ronda.

Folklore

Las esculturas, de barro cocido y policromadas, ocupan una gran vitrina en una de las tres salas en las que se distribuye la muestra. Las figuras representan a bailaoras y guitarristas, toreros, banderilleros, contrabandistas, toreros, caballistas... El folklore de la sociedad decimonónica, muy del gusto de la alta burguesía. «Estos barros se comercializaban en el taller de los propios artistas, hasta que a mitad del siglo XIX, con la creación de la Escuela de Bellas Artes, se formaliza su estudio», explica Garrido. José Cubero, José Vilches y Antonio Gutiérrez de León son los autores de la mayoría de estas figuras que llevan expuestas de forma permanente en el Museo Unicaja de Arte y Costumbres Populares de Málaga desde su adquisición, hace ya 30 años.

En el apartado pictórico, la exposición ilustra de una manera sencilla y clara los temas que imperaban en el siglo XIX y principios del XX, cuando Romanticismo y Realismo siguen caminos paralelos. La pintura de género constituye la temática preferente de la mentalidad romántica en la que se refleja una imagen estereotipada de España acorde con las descripciones de la literatura de viajes. En este sentido, la mujer es una de las protagonistas clave de estas escenas, vestida de maja o con influencia oriental (kimonos, paraguas o pagodas abundan en estas pinturas), o en un alarde de distinción como en el cuadro 'Salida del baile' de José Fernández Alvarado. De igual forma, los encargos de retratos son un ejemplo más de la reafirmación social de esta burguesía. Representantes de este género pictórico en la muestra son Antonio María Esquivel, Juan Franch y Eduord Viénot.

El paisaje es otro de los tópicos de la pintura decimonónica. Un paisaje cargado de espiritualidad y que «se queda anclado en el sentimentalismo subjetivo del Romanticismo». El desarrollo de esta temática en Málaga fue muy pronunciado, sobre todo, la representación del mar. Así, la exposición que puede admirarse en el CUC recoge muestras como la obra 'Puerto de Málaga' de Guillermo Gómez Gil o 'Vista del Monte de San Antón', de Emilio Ocón y Rivas, quien impartiese la primera cátedra de paisajes de la Escuela de Bellas Artes de Málaga, creada en 1882. Otros representantes de este género con presencia en esta exposición son Rafael Blanco, Enrique Florido Bernils o Ricardo Verdugo Landi.

El recorrido de la exposición 'El siglo XIX en la colección de arte de Unicaja termina con sus obras más destacadas quizá. El paisaje de ciudades de Italia también gozará de gran aceptación entre los pensionados en Roma, como demuestra el sobresaliente 'Canal de Venecia' de Antonio Muñoz Degrain.

Y otro salto temático, el que lleva al visitante hasta la predilección de la época por las obras vinculadas a la historia y la religión. Esta exposición recoge otro par de ejemplos reveladores: el lienzo la 'Peña de los Enamorados' de Serafín Álvarez del Rincón, y ' Felvit Super Illam' ( 'Y lloro sobre ella') de Enrique Simonet y Lombardo, cuya intención devocional no obvia su carácter de naturaleza histórica. «Esta es la mejor obra histórico religiosa de la España contemporánea en tanto en cuanto sintetiza los valores que en el siglo XIX se consideraban la excelencia pictórica», subraya Garrido.

En esta última sala de la muestra puede admirarse también una serie de grabados del gallego Pérez Villamil, considerado como el mejor paisajista romántico del XIX español, que representan animadas vistas de monumentos.