ANDALUCÍA

Valderas seguirá con mando en IU

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Poco a poco se van conociendo detalles de cómo será la nueva Izquierda Unida tras la asamblea de junio en la que Diego Valderas dejará la dirección andaluza tras casi trece años al frente de la misma. Quien piense que el político onubense pasará a la reserva se equivocan. Valderas seguirá con un papel protagonista. Aún no se conoce el nombre con el que aparecerá en el cuartel de mando de la coalición, pero sí que seguirá en cierto modo mandando.

El núcleo duro de Izquierda Unida (entiéndese José Luis Centella, Valderas, Castro y Mariscal) prepara un organigrama con división de poderes: Gobierno, partido y Parlamento. La novedad principal es la del relevo de Diego Valderas por Antonio Maíllo, lucentino de 47 años, profesor de latín y griego y desde el pasado verano director general de Administración Local.

El futuro coordinador de Izquierda Unida en Andalucía se encargará fundamentalmente de engrasar la coalición cara a las futuras elecciones para las que los izquierdistas confían en corroborar en las urnas el ascenso que le pronostican las encuestas. Aún no se ha decidido si abandonará la dirección general de la consejería de Diego Valderas, pero lo más probable es que sí dimita de su cargo para dedicarse de lleno a la dirección de IU, que le obligará a viajar por todo el territorio andaluz.

Maíllo no deberá restarle protagonismo a José Antonio Castro, responsable del grupo parlamentario y de la voz de Izquierda Unida en la Cámara, según señalan algunas fuentes. Castro es hasta ahora el interlocutor de IU con el PSOE y lo seguirá siendo en las negociaciones que ambos grupos parlamentarios deben consensuar para que salgan adelante iniciativas del Gobierno y de los propios partidos. Según el organigrama en preparación, lo seguirá siendo.

La nueva IU parte de un hecho trascendente en la organización: su participación por primera vez en un Gobierno de la Junta de Andalucía. Diego Valderas, como vicepresidente, es el referente de IU en el Gobierno. Su intención es seguir siéndolo. Ahora bien, ¿cómo se articula su papel cuando deje de ser oficialmente el líder de Izquierda Unida en Andalucía? Lo que se estudia es que adopte un rol de enlace entre los diferentes poderes de Izquierda Unida. Es decir, entre el Gobierno, el grupo parlamentario que comanda Castro y la organización política de IU que liderará Maíllo. Valderas tiene buena relación con ambos y hay tradición en IU de dirección colegiada. Pero qué duda cabe que ese papel de enlace de alguien que dispone de influencia en los Presupuestos de la Junta significará algo más. Ese algo más significa mando en plaza, como le gusta decir al todavía coordinador de IU.

La nueva IU quiere articular un sistema que multiplique sus rostros y su capacidad de influencia en la sociedad, pero está por ver si esa multiplicación no desemboca en un coro desafinado si no hay una voz cantante que lo dirija. En realidad IU se encamina hacia una bicefalia y ya se sabe el resultado de las bicefalias en esta tierra. Que Valderas se lo pregunte si no a Griñán.