Imagen de los polvorines de Fadricas, más de 500.000 metros cuadrados para el desarrollo de la ciudad. :: C. C.
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Ya solo queda Camposoto

Tras la adhesión del Ministerio al desarrollo de Fadricas y la venta de Janer tan solo quedan los terrenos del Ejército de Tierra Defensa cumple con gran parte del convenio para liberar suelo

SAN FERNANDO. Actualizado: Guardar
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Hace más de diez años el Ayuntamiento firmó con el Ministerio de Defensa un convenio para la recuperación de terrenos militares en desuso. Se trataba de un primer paso de entendimiento necesario para el desarrollo de la ciudad, ya que supondría la liberalización de 800.000 metros cuadrados. Pasado todo este tiempo al fin comienzan a recogerse los frutos.

Lo primero que llegó fue la adhesión del Ministerio al convenio de desarrollo propuesto por el Ayuntamiento para los antiguos polvorines de Fadricas. Más de 500.000 metros cuadrados, sobres los que el Consistorio ya está realizando diferentes planificaciones.

Ahora al fin se certificó Janer. Estos 65.000 metros cuadrados son ya de Zona Franca, que los ha comprado por más de seis millones de euros. Actualmente se preparan catas arqueológicas, mientras se puntualiza en un proyecto que plantea la llegada de un hotel, espacio para un edificio administrativo, naves comerciales y una estación de autobuses para la ciudad.

Por lo tanto lo único que queda es Camposoto. Aquí el asunto ya se complica puesto que hace unos años a su acuartelamiento se trasladaron dos nuevos regimientos. De esta manera, parece difícil la cesión de los 340.000 metros cuadrados que se recogían en este convenio. Desde hace tiempo San Fernando reclama parte de este suelo que considera esencial para su futuro, sobre todo para poder competir con el resto de localidades cercanas, en cuanto al turismo de Sol y playa. Hasta la Junta de Andalucía presentó un gran proyecto basados en conjuntos hoteleros a cinco minutos de una de las pocas playas sin construcciones que existe en toda la Bahía de Cádiz. Pero la operación es inviable por la crisis y porque Defensa no parece que se quiera desprender de este suelo.