Economia

La inflación baja en enero por las rebajas agresivas y los estragos de la recesión

El Índice de Precios al Consumo (IPC) se anota un descenso mensual del 1,3% y su tasa anual retrocede dos décimas, hasta el 2,7%

MADRID. Actualizado: Guardar
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La cuesta de enero se convirtió este año para muchas familias en una pared vertical, cuya escalada solo pudieron acometer a base de reducir sus gastos a lo imprescindible. El escaso vigor del consumo se trasladó al IPC, que inauguró 2013 con un retroceso mensual del 1,3% (frente a la caída del 1,1% de enero de 2012) motivado sobre todo por la moderación de los precios de la energía -en particular de la electricidad- y el vestido y calzado. La tasa anual de inflación retrocedió dos décimas, hasta el 2,7%, según los datos publicados por el INE.

Hacía casi cincuenta años que el IPC no registraba una bajada mensual tan acusada. Desde junio de 1963, cuando se hundió un 1,8%.

Entre los grupos que más influyeron en ese descenso destaca el vestido y calzado, cuyos precios descendieron de media un 14,7% respecto de diciembre. El INE atribuye esa caída a las rebajas de invierno, que este año fueron más agresivas en un intento de los comerciantes de remontar tras una campaña de Navidad desastrosa por el aumento del paro y los recortes, como el que sufrieron los miles de empleados públicos a los que el Gobierno dejó sin la paga extra de diciembre. Según los detalles de la cuenta del INE, las prendas de vestir se abarataron un 16% en enero respecto del mes anterior, mientras que el calzado bajó un 10,2%. También fue importante la evolución de los precios del segmento de ocio y cultura, que cayeron un 2,2% debido especialmente a la fuerte bajada de los precios del viaje organizado (10,1%). El grupo de gastos asociados al mantenimiento de la vivienda bajó un 0,7% respecto de diciembre, sobre todo por el descenso de los precios de la electricidad (4,2%) como consecuencia de la finalización del ajuste realizado el año pasado para realizar las llamadas tarifas de último recurso.

En el capítulo de subidas, en enero destacaron los encarecimientos del transporte (0,9%) debido a la subida de carburantes y lubricantes, bebidas alcohólicas y tabaco (2,7%) por el incremento de los costes que conlleva fumar (3,5%) y alimentos y bebidas no alcohólicas (0,4%). Dentro de este último grupo, fueron significativas las subidas de precios de las frutas frescas (2,7%) y el pescado fresco (2,2%). Por el contrario, bajaron las legumbres y hortalizas frescas (1,8%) y los productos lácteos (2,7%).

Evolución anual

La evolución anual de los precios refleja el impacto de algunas decisiones políticas tomadas a lo largo de los últimos meses. Llama la atención el encarecimiento del 12,1% de los bienes y servicios asociados al grupo medicina. Aun así, esta tasa es un punto inferior a la de diciembre pasado debido a la bajada de los medicamentos y otros productos farmacéuticos por la suspensión el 15 de enero del pago del euro por receta en Cataluña. La misma decisión se hizo efectiva ese mismo mes en la Comunidad de Madrid, pero a fecha tan avanzada como el día 29, de ahí que seguramente no repercutirá en el IPC anual hasta febrero.

Pese al descenso de la tasa anual del IPC general, Estadística resalta el incremento en tasa anual de las bebidas alcohólicas y tabaco, grupo que sube casi tres puntos, hasta el 8%, sobre todo por la subida de los precios del tabaco derivada de los incrementos fiscales.

La inflación subyacente, que elimina del cómputo los artículos más volátiles como el petróleo y los alimentos frescos, aumentó una décima por el encarecimiento de la alimentación elaborada (2%). El INE publicó también el IPC armonizado (IPCA), cuya tasa anual fue del 2,8%, dos décimas menos que en diciembre. Al comparar ese resultado con la tasa anual estimada por Eurostat para el conjunto de la zona euro, el diferencial es desfavorable para España en 0,8 puntos por tercer mes consecutivo.

El secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, confió en que la inflación continúe la senda de «suave moderación» con que inició 2013, para cerrar el año en niveles «sensiblemente más bajos que los actuales». El número dos del departamento que dirige Luis de Guindos auguró que esa evolución a la baja, unida a la «moderación salarial», permitirá a la economía española ganar competitividad y consolidar la buena marcha de las exportaciones.