Chacón se aleja del PSC y niega el derecho a decidir

Alfredo Pérez Rubalcaba hizo ayer un intento de apaciguar los temores que, en su propio grupo parlamentario, despierta la idea de promover una reforma constitucional que permita encauzar el «problema catalán» mediante la federalización del sistema autonómico. El líder de la oposición prometió que «nunca» permitirá una reforma que no garantice la igualdad de todos los españoles, y algo más: «Nuestro concepto de España no va a cambiar».

La primera reunión de los diputados y senadores socialistas en este periodo de sesiones sirvió para evidenciar la inquietud que se respira en el partido por la decisión de liderar un debate del que, en ocasiones anteriores, el PSOE ha salido mal parado. Su posición respecto al Estatuto de Cataluña le granjeó la incomprensión de no pocos votantes y las discrepancias con el PSC respecto al «derecho a decidir» no resultan tranquilizadoras.

Nadie, salvo, según algunos de los presentes, el extremeño Paco Fuentes, muy en la línea de Juan Carlos Rodríguez Ibarra, dio al asunto caracter de grave conflicto interno. Los socialistas catalanes por su parte habían decidido de antemano no hablar porque, dicen, su posición ya estaba clara tras el Comité Federal de este sábado.

La sorpresa fue, pues, la intervención de Carme Chacón que hizo un planteamiento, según varias fuentes, cercano a la otodoxia de la dirección federal. La política catalana, que en varias ocasiones ha eludido pronunciarse en público sobre el llamado «derecho a decidir», defendió que es una artimaña de los nacionalistas para esconder un supuesto derecho de autodeterminación que ni cabe en la Constitución ni tiene respaldo en Naciones Unidas.

En todo caso, advirtió de que en Cataluña la cuestión identitaria tiene un caracter prioritario para los ciudadanos, tanto como la crisis social o el problema de los desahucios, llegó a decir. En este sentido, dio la bienvenida a la propuesta de reforma constitucional que abandera Rubalcaba.

Una reforma, dijo el secretario general de los socialistas, que será «limitada». «No vamos a hacer un nuevo proyecto constituyente; partimos de la base de que la Constitución -tranquilizó a los veteranos- fue un éxito» .