El antiguo número dos de Sadam Husein se une a la oleada de protestas suníes en Irak

El antiguo número dos del régimen del exdictador Sadam Husein, Ezat Ibrahim al-Duri, expresó ayer su apoyo a las protestas de suníes contra el Gobierno del primer ministro iraquí, el chií Nuri al-Maliki. «A todo el pueblo que se está manifestando en las plazas de la Yihad (guerra santa) en Faluya, Salahedín y Samarra y en otras ciudades iraquíes le afirmamos que todas las fuerzas civiles e islámicas están con vosotros hasta que logréis hacer caer este proyecto persa-Safavid», afirmó Al-Duri, quien se encuentra en paradero desconocido, en un vídeo difundido hoy por el canal emiratí Al-Arabiya.

Al-Duri ostentaba el cargo de vicepresidente del Consejo del Mando de la Revolución -máxima instancia de poder del depuesto régimen-, y fue uno de los primeros compañeros de Sadam Husein en las filas del disuelto Partido Baaz, de ideología nacionalista árabe. Actualmente, es el único dirigente del anterior Gobierno que sigue fugitivo tras la invasión de Estados Unidos en 2003.

Desde hace dos semanas se desarrollan diversas movilizaciones del colectivo suní en varias provincias para protestar contra la discriminación que consideran que sufren por parte del Ejecutivo. Los manifestantes solicitan la liberación de los detenidos sin cargos, la anulación de las sentencias de muerte o la derogación de la ley antiterrorista, que creen que es utilizada especialmente contra ellos por las autoridades.

La creciente crisis política será abordada hoy en una sesión urgente convocada por el presidente del Parlamento, Osama al-Nuyaifi. Solo el pasado viernes decenas de miles de suníes se lanzaron a las calles en las provincias de Al-Anbar (oeste), Salahedín (centro), Kirkuk (norte) y Nínive (norte)

Las protestas estallaron en la localidad de Al-Anbar y se extendieron a otras regiones tras la detención el pasado 20 de diciembre de varios guardaespaldas del ministro de Finanzas, Rafea al-Isaui, integrante de Al-Iraqiya, de tendencia laica e integrada por líderes suníes y chiíes. El líder de Al-Iraqiya, el ex primer ministro Ayad Alaui, instó la noche del viernes en un discurso televisado a Al-Maliki a que dimita y que se celebren comicios legislativos anticipados.