Luis de Guindos, ayer, durante la reunión del Ecofin en Nicosia. :: YIANNIS KOURTOGLOU / AFP
Economia

España descarta un rescate inminente y se vuelca en cumplir el déficit

Presionado por el Eurogrupo para evitar desviaciones, De Guindos confía que los ajustes de julio sean «suficientes»

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No hay prisa para tomar una decisión final sobre el rescate español. El ministro de Economía, Luis de Guindos, descartó ayer desde Chipre la existencia de ningún tipo de «limitación temporal» para que el Gobierno aclare si volverá a pedir auxilio, una incógnita que sobrevuela los mercados desde hace semanas. De Guindos, que mostró su «respeto» ante la multitudinaria manifestación celebrada en Madrid, remarcó que el gran reto del Ejecutivo pasa actualmente por cumplir con el déficit fijado para este año. Pese a las dudas expresadas por distintos analistas, insistió en que los recortes de 65.000 millones aprobados en julio serán «suficientes» para reducir el desfase presupuestario hasta el 6,3% pactado con la Unión Europea.

De Guindos compareció al término de la cumbre de dos días de los titulares europeos de Economía en Nicosia. Con cierto aire optimista, quitó hierro a las urgencias que se escuchan a diario por toda Europa y rechazó la necesidad de pronunciarse de forma inminente sobre el posible rescate. Justificó su actitud por la evolución registrada en los mercados después de que el BCE anunciara su plan para comprar deuda de forma ilimitada. Aunque admitió que la prima de riesgo -situada en el entorno de los 400 puntos- todavía es muy alta, recordó que el éxito de la intervención del eurobanco demuestra que el problema tiene «elementos no españoles».

El propio emisor del euro admitió al presentar su plan de adquisición de bonos que los inversores castigaban en gran medida a España e Italia por su miedo al colapso de la moneda única. No existe ningún cálculo oficial sobre el impacto de estos temores en la prima de riesgo, pero el presidente del BCE, Mario Draghi, apostilló que los desequilibrios en ambos países también lastran mucho su credibilidad.

De Guindos hizo ayer suyo el discurso del BCE y el Eurogrupo. «Más que pedir un rescate o no, lo importante es cumplir con el déficit y aplicar las reformas que necesita España», proclamó. En el primer apartado, el titular de Finanzas pronosticó que los ajustes aprobados en julio serán «suficientes» para alcanzar la meta de gasto de este año. Bajo esta premisa, el Gobierno no tendría que volver a meter la tijera más allá de los 65.000 millones que se ahorrarán hasta 2014. De esta cantidad, 13.500 millones corresponden a lo que queda de ejercicio. Pese a que los socios le pidieron tener en la recámpara más ajustes por si hay desviaciones, De Guindos confió en el impacto de medidas como la subida del IVA o la eliminación de la extra de Navidad a los funcionarios.

El titular de Economía no perdió de vista la protesta que recorrió las calles de Madrid. Consciente de que el Gobierno «está pidiendo sacrificios» a los ciudadanos, subrayó que son «ineludibles» para equilibrar las cuentas públicas y enderezar el rumbo del país.

Situación sostenible

Recordó que España gastó el año pasado 90.000 millones más de los que ingresó, lo que provoca una necesidad constante de acudir a los mercados para financiar este profundo desequilibrio. «No es una situación sostenible en el tiempo», agregó antes de destacar que una finanzas saneadas tiran de toda la economía.

Convencido de que el Ejecutivo transita por el camino correcto para crear empleo, el ministro no solo justificó la importancia de perseverar con los ajustes. También defendió el plan nacional de reformas estructurales que prometió el viernes a los socios del euro y que el Gobierno presentará a final de mes. En principio, este programa y el compromiso reforzado con el déficit abrirían la puerta a un segundo rescate, la condición marcada por el BCE para comprar deuda en los mercados. El responsable de Economía fue algo más concreto que el viernes y sugirió algunas de las reformas que se podrían aprobar en el futuro. Apoyado en las recomendaciones anuales de la Comisión, el Ejecutivo pondrá el acento en el comercio exterior, la investigación y el funcionamiento de la Administración.

Luis De Guindos no aclaró si se endurecerá la vinculación entre las políticas activas de empleo -cursos de formación, por ejemplo- y el cobro del subsidio de paro, una idea promovida por Bruselas. Simplemente, apostó por acabar con el «fraude» en todo tipo ayudas públicas.