Exteriores y ONG pactan la vuelta a los campamentos del Sáhara

El Ministerio de Asuntos Exteriores y las ONG con proyectos en los campamentos saharauis de Tinduf (Argelia) han sentado las bases para que haya un regreso «progresivo» de los cooperantes a esta región después de la evacuación que se llevó a cabo hace una semana por una amenaza de secuestro.

El portavoz de la Coordinadora de ONG al Desarrollo (ONGD), Antonio González, explicó ayer que los colectivos de ayuda al pueblo saharaui coordinarán con Exteriores los protocolos de seguridad para reducir los riesgos todo lo posible cuando reanuden su actividad. Esta medida se concertó en las reuniones mantenidas durante la semana pasada entre Exteriores, la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (Aecid) y las ONG después del malestar suscitado en este colectivo por la repatriación de los voluntarios debido a un aviso de secuestro inminente.

González valoró que el departamento que dirige José Manuel García-Margallo sea comprensivo con las demandas de los cooperantes y se avenga a entablar una vía de colaboración para volver con garantías a los campamentos.

«El Gobierno está preocupado, pero la impresión es que entiende que hay que seguir atendiendo a la población saharaui y trabajar en un marco que permita cuanto antes restablecer las operaciones de todas las organizaciones», explicó el portavoz de ONGD.

«Partiendo de posturas distintas, se ha encontrado un camino para recorrer conjuntamente compartiendo el análisis del problema», añadió. El plan trazado, según González, es «hacer una entrada progresiva». «Unas ONG irán antes y otras más tarde, con el compromiso de ir construyendo un marco de seguridad conocido y compartido», explicó.

El primer grupo de voluntarios llegará el próximo día 7, en una iniciativa que la Coordinadora Estatal de las Asociaciones Solidarias con el Sáhara (CEAS-Sáhara) impulsó dos días después de la evacuación de los voluntarios que estaban en los campamentos.

«Muy estricto»

Tres días después, el 10 de agosto está previsto que lleguen a Tinduf dos cooperantes de la ONG vasca Mundubat. A esta asociación pertenece Enric Gonyalons, secuestrado durante nueve meses junto con la también cooperante Ainhoa Fernández de Rincón, y liberados el pasado 18 de julio, informa Efe.

Para evitar nuevos raptos, los cooperantes que vayan retornando a los campamentos adoptarán un protocolo de seguridad «muy estricto», en coordinación con el Frente Polisario, encargado de la administración y vigilancia de los campos de refugiados, según González.

Estas medidas pasan por mantener una comunicación periódica entre los cooperantes y la Aecid, estar localizados, tener un plan de emergencia ante cualquier alerta y extremar la precaución en los desplazamientos, entre otros aspectos.

Exteriores, Aecid y las organizaciones sociales han creado un grupo de trabajo para seguir perfilando en los próximos días acciones encaminadas a incrementar la protección. González considera conveniente evitar dar excesiva publicidad a la llegada de las ONG a los campamentos y a los dispositivos de seguridad que se acuerden con el fin de «no dar pistas», ni generar alarmismo.