CÁDIZ

Desalojan un bloque en el Río San Pedro por un fuego en la calle de contenedores y coches

Los vecinos de la barriada de Puerto Real trataron de apagar el incendio con extintores mientras que otros corrieron a sacar los vehículos de los garajes

PUERTO REAL. Actualizado: Guardar
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«Salimos con extintores de casa para apagar el fuego, pero fue imposible». Un bloque de viviendas de la barriada de Río San Pedro, de Puerto Real, fue evacuado ayer tarde como consecuencia del incendio que se produjo en el exterior del inmueble. Tres contenedores e basuras y tres turismos que estaban aparcados en mitad de la avenida de la Bahía ardieron como una falla valenciana sin que todavía se tenga de certeza del origen del fuego. El humo era visible desde varios puntos de la Bahía, incluso algunos conductores que se encontraban cerca de la zona creían que se trataba de otra movilización de los trabajadores de los astilleros en el puente Carranza.

Todo empezó sobre las 16.30 horas cuando una densa humareda inundó la esquina que forma la calle Costa Rica con la avenida de la Bahía. El fuego pilló a los inquilinos en plena hora de la siesta, mientras el termómetro rozaba los 31 grados. Precisamente fueron los vecinos de las viviendas de enfrente los que dieron la voz de alarma y los prinmeros que salieron a la calle con los extintores de las escaleras, «pero todo ocurrió muy deprisa y el viento trasladó las llamas a los coches». El pánico se apoderó del vecindario, que huyó con lo puesto a la calle, y pudo comprobar en directo como las llamas alacanzaban hasta el segudno piso y la humareda trepaba por la fachada hasta llegar a la azotea. El fuego arrambló a su paso con los tres turimos que se encontraban pegados a los contenedores.

Uno de los propietarios de los tres coches calcinados reconoció a este periódico que su turismo estaba recién estrenado, «nunca suelo aparcarlo tan cerca de la basura y mira por donde hoy me ha tocado». Hasta el lugar del siniestro se deplazaron, además de los bomberos, varias dotaciones de la la Policía Nacional y de la Policía Local, una ambulancia y una UVI móvil, ante posibles casos de inhalación de humos. Sin embargo, no fue necesaria la intervención de los servicios de emergencia.

Los vecinos sospechan que el fuego pudo ser intencionado o, por el contrario, una negligencia al tirar una basura con cigarrillos mal apagados. Una de las primeras personas que bajó del inmueble asegura que «no hacía tanta calor en la calle como para que ardiera la basura». Mientras el fuego seguía con virulencia en mitad de la avenida, otro grupo de propietarios del bloque afectado corrió hacia el garaje a sacar los vehículos ante el temor de que las llamas afectaran al sótano y provocaran una catástrofe. Varios inquilinos consultados por este periódico reconocen que ha sido un milagro que los coches incendiados no explotaran.