CÁDIZ

Un delegado a la espera de la última llamada y larga agonía de los salientes

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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La situación de incertidumbre y desánimo que se vive en la administración andaluza tras cien días de gestión paralizada a la espera de nuevos delegados provinciales es patente en cada conversación con sus integrantes. Sin embargo, tiene un nombre propio. El socialista isleño Fernando López Gil, excandidato a la alcaldía de San Fernando y diputado provincial, es el elegido para ser delegado de la Junta en la provincia. Conoce esa decisión desde abril y desde el mes de mayo espera un martes tras otro que el Consejo de Gobierno confirme su nombre y el de los otros siete responsables provinciales.

Se ha pasado más de dos meses esperando, una semana tras otra. Siempre le decían que era la siguiente. Hasta que entendió que no sucedería hasta que el PSOE regional aclarase su nueva estructura en el congreso almeriense de este fin de semana. Si esa es la situación de una de las personas que debe tomar decisiones, sobra imaginar la de los ciudadanos que las necesitan, las desean, las sufren o las esperan.

La consejera de Presidencia, Susana Díaz, ha llegado a decir, tras agotar todas las excusas imaginables, que están «estudiando con detenimiento todos los casos de nombramiento» y niega la parálisis administrativa que denuncian los propios responsables provinciales de cada consejería: «La Junta está actuando a pleno rendimiento y los delegados que aún están al frente de las distintas consejerías están trabajando con entrega y compromiso».

De momento, en la provincia de Cádiz sólo está confirmado, fruto del reparto de responsabilidades entre los socios de gobierno autonómico, que Manuel Cárdenas, coordinador provincial de IU, será el delegado de las consejerías de Fomento, Vivienda y de Turismo y Comercio.

Cien días después de las elecciones autonómicas falta por confirmar el resto de políticos que estarán al mando de las delegaciones gaditanas.