Economia

Acoso sin tregua a la deuda española

La apuesta de Grecia por seguir en el euro no detuvo la ofensiva especuladora contra los países más vulnerables La presión de los inversores adquiere tintes dramáticos

MADRID. Actualizado: Guardar
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El acoso a la deuda de España adquirió tintes dramáticos ayer tras conocerse la apuesta de Grecia por seguir en el euro. Lo habían anticipado los expertos: la victoria de los europeístas helenos solventaría los riesgos acuciantes, pero los problemas básicos iban a seguir presentes. Los inversores que especulan con bonos no están dispuestos a soltar la presa, y España lo experimentó en propia carne, porque la presión disparó a nuevos máximos la rentabilidad de las obligaciones a diez años, así como la prima de riesgo.

Atrás ha quedado el 7%, tipo de interés del bono considerado hasta ahora crítico, porque a lo largo de la jornada se realizaron operaciones al 7,22%. Al cierre de las bolsas el nivel se situó en el 7,18%, y el diferencial con el bono alemán del mismo plazo se quedó en 574 puntos básicos, tras rozar las 590 unidades. Siguiendo la tendencia española, el tipo de interés de la principal referencia de la deuda italiana aumentó hasta el 6,067%.

El Tesoro español se someterá hoy directamente a la prueba de los mercados, porque se propone colocar entre los inversores entre 2.000 y 3.000 millones en letras a 12 y 18 meses. Más difícil todavía lo tendrá el jueves, cuando tiene prevista una subasta de bonos a dos, tres y cinco años, por importe total entre 1.000 y 2.000 millones de euros. Aunque las cuantías son moderadas, y estos plazos suelen contar con demanda abundante, es más que probable una escalada de los intereses.

Que España está en el punto de mira e Italia le va ligeramente a la zaga quedó probado también por la evolución de los mercados de valores. El Ibex-35, indicador de referencia de Madrid, que había abierto en positivo, y llegó a anotarse un optimista aumento del 2%, se desplomó al cierre el 2,96%, la mayor caída en las tres últimas semanas, hasta quedar en 6.519,90 puntos y ya acumula pérdidas anuales del 24%. Pero el principal índice de Milán sufrió un batacazo del 2,9%, mientras el CAC-40 de París retrocedió tan solo el 0,8% y los parqués de Londres y París salieron indemnes con avances del 0,2% y el 0,3% respectivamente.

Los inversores siguen recelando de los títulos bancarios. En la Bolsa española, la nacionalizada Bankia sufrió un derrumbe del 9,02%, Bankinter cedió el 4,97%, Santander retrocedió el 4,57% y BBVA, el 4,21%. En la italiana, Mediolanum cayó el 5,52%, Mediobanca el 5,34%, Unicredit cedió el 4,26% de su valor y Monte dei Paschi di Siena retrocedió el 3,43%. Aunque la desconfianza en las necesidades de capitalización de la banca española sigue pesando en los inversores -la cifra de las consultoras se dará a conocer el jueves, día 21 de junio- los sentimientos negativos se extendieron a la mayoría de los títulos más negociados, porque Telefónica, Repsol o Iberdrola también sufrieron fuertes caídas en la sesión.

Segundo rescate

¿Está España al borde de un segundo rescate, tras el salvamento bancario? Sin otros matices, los números apuntan en esta dirección. Grecia fue rescatada por vez primera el 22 de abril de 2010, con la prima en 579 puntos básicos y la rentabilidad del bono en el 8,83%; cuando se le aplicó el segundo auxilio, el 20 de julio de 2011, el diferencial con Alemania se había disparado a 1.457 puntos básicos y la retribución del título a diez años al 16,76%. El rescate de Irlanda, por sus problemas bancarios, tuvo lugar el 11 de noviembre de 2010, domingo, y al cierre del viernes precedente la prima de riesgo estaba en 542 puntos y el tipo de interés del bono en el 8,17%. El 5 de abril del pasado año, la resistencia de las autoridades lusas se vino abajo cuando la prima de riesgo estaba en 538 puntos y la rentabilidad del bono a diez años había trepado al 8,76%.

Pero el vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Competencia, Joaquín Almunia ha descartado un rescate global. El dirigente comunitario afirmó que las puertas de los mercados internacionales siguen abiertas para España, que dispone de suficiente demanda que le permite financiarse. Sugirió al presidente Rajoy prestar atención a las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional -como subir el IVA y bajar el sueldo de los funcionarios públicos- aunque recordó que los consejos «de obligado cumplimiento» son los del Ejecutivo comunitario.

Almunia defendió que el Banco Central Europeo, por su naturaleza independiente, debe actuar en el terreno de sus competencias, y no figura entre ellas la compra directa de deuda soberana de los países miembros. El Ministro de Economía y Hacienda, Cristóbal Montoro, ha vuelto a reclamar del instituto emisor «una respuesta de total firmeza» ante la persistente presión de los mercados. De momento, el BCE tampoco compra en el mercado secundario como hizo en la anterior fase aguda de la crisis de la deuda soberana.