Los hoteles esperan que las reservas de última hora también ayuden a un verano complicado por la crisis. :: F. JIMÉNEZ
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Los hoteleros confían en que el turismo internacional vuelva a salvar la ocupación

Esperan «mejorar las cifras» frente a la caída de turistas nacionales, mientras que algunos hoteles se muestran pesimistas ante un previsible descenso del 15%

CÁDIZ Actualizado: Guardar
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Si una mariposa es capaz de batir sus alas en Hong Kong y provocar una tempestad en Nueva York, ante una recesión económica mundial difícil es encontrar el sector económico que se libra de sus efectos. Ni siquiera la provechosa combinación de sol y playas de calidad parece salvar de más de un sobresalto este verano. Con la llegada de junio, los hosteleros de la provincia comienzan a realizar cábalas en torno a la ocupación que tendrán sus establecimientos en los próximos meses de temporada alta con el temor de la crisis. Si ya en los últimos años, el sector acusó la situación económica con cambios en distintas pautas, esta temporada 2012 no parece que vaya a ser muy diferente. Quizás por ello, los empresarios intentan agarrarse al clavo ardiente del turismo internacional para salvar la bajada que se espera en los turistas españoles, como ya ocurrió el año anterior.

Así lo reconocen desde el sector que esperan que el verano se comporte hasta superar el listón de «salvar las cifras» de un año complicado. De esta forma lo explica el diputado de Turismo, Alejandro Sánchez que reconoce que este año no será un gran año para el turismo pero que se lograrán salvar las ocupaciones. Una impresión con la que coincide el presidente de los hoteleros de Horeca y consejero de Hoteles Andaluces con Encanto (Hace), Stefaan de Clerck, al menos en lo que se refiere a los alojamientos de la costa.

Dos fenómenos detecta el hostelero de cara a los meses de junio, julio y agosto, el descenso del turismo nacional que se suple con los touroperadores que traen turistas de estos países, principalmente alemanes. De momento, tanto en este arranque de junio como en el primer trimestre del año la ocupación «ha estado por debajo de niveles del año pasado». Así las cosas, parece complicado alcanzar el 90% de ocupación que se rozó el año pasado en junio. Mientras, De Clerck avanza que los meses de julio y agosto enmendarán la plana de los meses anteriores, «vienen como el año pasado», reconoce en lo que a reservas se refiere.

Eso se debe principalmente a las ocupaciones de última hora que se están produciendo en el turismo nacional y al repunte de reservas de los touroperadores en este año que suelen copar el 60 y 40% de las plazas, respectivamente. En cualquier caso, no parece que puedan correr la misma suerte los hoteles del interior.

Y es que, el atraso en las reservas hará que no se produzca el efecto rebote que se producía otros años entre los hoteles de costa y de ciudad. «Lo habitual es que una vez que se llenen los de la costa, se llenen los del interior», explica De Clerck. Por ello, en este panorama «se verán más afectados los hoteles urbanos ya que estarán por debajo del año anterior». El propio empresario pone el ejemplo del hotel que Hace posee en Jerez que el año pasado alcanzó el 65% en julio y el 93% en agosto. Cifras de ocupación que este año difícilmente se superarán. Frente a ello, el aumento de touroperadores parece que salvará los muebles en los hoteles del litoral. «Eso nos tranquiliza», matiza De Clerck. De hecho, en otro hotel de Hace, este ya costero, las ocupaciones en 2011 fueron del 96, 93 y 95%, «en base a las reservas vamos en la línea del año pasado», reconoce el empresario.

Verano preocupante

Sin embargo, no todos comparten esta previsión. En Hipotels consideran que el verano puede ir peor. En su caso, establecen la tendencia tanto en la caída del turismo nacional, como en una bajada, en su caso, de los touroperadores internacionales, principalmente alemanes. En definitiva, unos meses «preocupantes» y en los que calculan que la caída de reservas puede oscilar entre el 10 y el 15%.

Sobre ese descenso actual, fuentes de la cadena hotelera ven que el porcentaje es «difícilmente recuperable» por dos motivos: el turismo internacional plantea sus vacaciones con tiempo con lo cual ya se esperan pocas reservas por su parte y el nacional no atraviesa sus mejores momentos. En cualquier caso, habrá que esperar al fin de junio para ver si los pronósticos se hacen realidad, la menos en le mes que supone el aperitivo de los meses de julio y agosto.