Hollande no quiere más de un debate

El socialista François Hollande rechazó ayer el debate electoral con el conservador Nicolas Sarkozy que se brindaron a organizar de manera conjunta las cuatro principales cadenas radiofónicas de Francia antes de las presidenciales del 6 de mayo. El aspirante a reconquistar el Elíseo para la izquierda ya se había negado a mantener los tres cara a cara televisados sobre temas económicos, sociales e internacionales a los que le retó el presidente saliente el domingo tras la primera vuelta de los comicios.

Favorito en los sondeos para convertirse en el próximo presidente de Francia, Hollande esgrime para esquivar el interés táctico de su rival la costumbre de que solo se celebre un debate ante las cámaras de televisión entre las dos vueltas. «Hay una tradición, un rito», argumentó paradójicamente el político que pide el voto con el lema 'El cambio ahora'. El inédito debate radiofónico habría tenido una audiencia de doce millones de oyentes, según las emisoras promotoras.

Hollande comparó a Sarkozy con «los malos alumnos que dicen que se debe cambiar la organización del examen». Sus colaboradores también ironizaron con la idea del estudiante que ha suspendido el examen escrito y pide dos pruebas orales de repesca. Por su parte los conservadores acusaron a Hollande de tener miedo al enfrentamiento y recordaron que los socialistas organizaron cuatro debates entre ellos en las primarias internas celebradas el pasado otoño.

El único debate organizado entre los dos finalistas tendrá lugar la noche el 2 de mayo en directo por televisión.