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ANDALUCÍA

La Fiscalía de Jaén pide dos años y medio para el chófer de Guerrero por fraude fiscal

Un juzgado investiga a Juan Carlos Trujillo, en prisión por el caso de los ERE, por no declarar una subvención de 450.000 euros

JAÉN. Actualizado: Guardar
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La Fiscalía de Jaén ha pedido una condena de dos años y medio de prisión para Juan Carlos Trujillo Blanco, ex chófer de la Junta de Andalucía y actualmente en prisión por su implicación en el escándalo de los ERE. Le acusan de fraude fiscal de 165.000 cometido, según la Fiscalía, por no declarar como ingresos una subvención de 450.000 euros (concedida además supuestamente de forma ilegal como intenta demostrar la jueza Alaya). La instrucción de este supuesto delito contra la Hacienda Pública se sigue en un juzgado de Andújar, al margen de tema de los ERE que se instruye en el Instrucción 6 de Sevilla.

La Fiscalía considera que Trujillo era administrador único de Lógica Estratégica Empresarial, empresa que tenía como objeto social el asesoramiento y gestión de proyectos empresariales. A dicha empresa le fue condedida en 2004 una subvención de 450.000 euros por la Dirección General de Trabajo y Seguridad Social de la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía. El director general era Francisco Javier Guerrero, actualmente en prisión por la causa de los ERE. Trujillo era su chófer.

La subvención debía ser declarada en el impuesto de sociedades como ingreso. Sin embargo, «el acusado, con ánimo de ocultar la verdadera realidad tributaria y causar un quebranto económico al erario público», no la incluyó en su declaración. Los inspectores de la Agencia Tributaria detectaron el fraude, que cifraron en 165.000 euros. Hicieron requirimientos a Trujillo para que explicase su acción, pero éste no aportó ninguna documentación.

Este delito fiscal fue el hilo del que tiró la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Policía Judicial de la Comisaría de Jaén para detectar la implicación de Trujillo en el fraude de los ERE. Cuando fueron a interrogarlo a su casa de Llanos del Sotillo a finales del año pasado Trujillo soltó la bomba de que parte del dinero de las subvenciones se las habían gastado en cocaína, fiestas y regalos para Guerrero.