Déficit creíble

La Comisión Europea reaccionó ayer críticamente frente al anuncio del presidente Rajoy de que el objetivo de déficit para España en 2012 será del 5,8%, frente al 4,4% comprometido con la UE. Bruselas puso la advertencia sobre posibles medidas «correctivas» en boca del portavoz de la Comisión para asuntos económicos, Amadeu Altafaj. En parte porque el anuncio de Rajoy no se formalizará hasta que el Gobierno apruebe el proyecto de presupuestos el próximo 30 de marzo y remita a la CE su plan de estabilidad a finales de abril. En parte porque Durao Barroso y los socios centrales de la Unión desean tanto que el ejemplo español no se generalice como que la discusión sobre disciplina presupuestaria no acabe despertando la espiral durmiente de los mercados. Los dos meses y medio que restan hasta que la Comisión se pronuncie al respecto se harán eternos y obligarán al Gobierno Rajoy a recabar la confianza exterior a base de ajustes que puedan evaluarse de inmediato, hagan creíble la meta del 5,8% de déficit y, sobre todo, el objetivo final de cumplir con el 3% durante el próximo ejercicio. Lo que, paradójicamente, puede ser percibido por los ciudadanos como un sacrificio equiparable al objetivo del 4,4% de déficit.