PIERNA

Está claro que el cine y sobre todo sus gentes necesitan, como todos, sus fetiches, sus lugares comunes y su clavo ardiendo al que agarrarse cuando no se les ocurre nada mejor. La noche de los Goya me pregunté varias veces cómo se estaría tomando Fernando Trueba el recurrente chistecito (venga y dale) acerca de su ostensible estrabismo. ¿No habíamos quedado en que meterse con los defectos físicos ajenos es algo no solo políticamente incorrecto sino además éticamente intolerable? ¿Se habría reído alguno de los presentes en la sala ante un chascarrillo sobre la parálisis de El Langui? Segurísimo que no. Pero contra el bizqueo de Trueba, barra libre... Bueno, pues para que no se sienta tan solo, al ojo clínico de Trueba han venido a sumarse, en la gala de los Oscar, el pezón irreverente de JLo y la pierna con ideas propias de Angelina Jolie, ambos también con la misma tendencia a salirse de cuadro. Yo entre Jennifer y Angelina me quedo con la segunda, porque lo suyo merece realmente... la pierna. ¿Pero qué mosca le ha picado a esta mujer? Me pregunté según vi a la gran actriz 'pata negra' exhibiendo cacha pálida en la 'red carpet' de los Oscar. 'Red carpet', como saben, es alfombra roja en inglés y no una carpeta con red. Lo aclaro porque, por culpa de una traducción peligrosamente 'ultraliteral', muchos latinos estadounidenses, entre ellos seguramente Jennifer Lopez, cuando van a pasar la aspiradora a la alfombra dicen: «Voy a vacunar la carpeta» (del inglés, 'vacuum the carpet') Y se quedan tan anchos. Pero volviendo a la Jolie y su pose... Le plantas una guitarra española, y clavadita a Peret. Ahora esa pierna derecha tiene ya su propio perfil en Twitter y no me extraña. Pronto inspirará un perfume, una línea de lencería e incluso hará declaraciones por su cuenta, porque temperamento le sobra. «Ponme la mano aquí, Macorina», cantaba la gran Chavela Vargas. Pues bien, sospecho que Donatella Versace al probarle el vestido a la actriz le ordenó: «Ponme la pierna allá, Angelina». Y ella, sencillamente, la puso.