Rufi Etxeberria y Maribi Ugarteburu, ayer, durante el acto de la izquierda abertzale en San Sebastián. :: JUAN HERRERO / EFE
ESPAÑA

La izquierda radical lamenta haber humillado a las víctimas pero lo achaca al «conflicto»

La antigua Batasuna reconoce por vez primera su «insensibilidad frente al dolor causado por ETA»

SAN SEBASTIÁN. Actualizado: Guardar
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Un paso más, aunque insuficiente. La izquierda abertzale dedicó ayer, en primera persona, un gesto hacia quienes han sufrido la violencia de ETA. Nunca antes había verbalizado, en solitario, una declaración propia lamentando el sufrimiento de los damnificados por el terrorismo. En un acto en San Sebastián ante varios centenares de simpatizantes y con respaldo de miembros del Sinn Féin y del Congreso Nacional Africano (el partido de Nelson Mandela), la antigua Batasuna hizo autocrítica y lamentó haber transmitido durante décadas una «imagen de insensibilidad frente al dolor causado por las acciones de ETA». Novedoso en su boca, pero lejos de lo que la mayoría de partidos y la sociedad vasca les exige.

Se reprochó a sí misma haber mantenido durante años una «posición política» que «haya podido suponer, aunque no de manera intencionada, un dolor añadido o un sentimiento de humillación para las víctimas». No obstante, enmarcó todo ello «en la crudeza del conflicto», aseguró que el «daño» causado había surgido «de manera no deseada», sin quererlo, y recordó que «las políticas represivas y de guerra sucia» de España y Francia han provocado también «dolor y sufrimiento».

El colectivo que encabeza Rufi Etxeberria intentó ir un poco más allá del pronunciamiento que ya realizó en diciembre pasado. Entonces, en el Palacio de Aiete de San Sebastián y junto al resto de firmantes del Acuerdo de Gernika -EA, Aralar, Alternatiba, sindicatos nacionalistas y una treintena de agentes sociales-, reconoció el «dolor y sufrimiento» que «las múltiples violencias han producido en Euskal Herria». Aquella declaración fue desacreditada por su medida «equidistancia».

Ayer, el colectivo independentista introdujo en su lenguaje unos términos que no se le habían escuchado con anterioridad al asumir la «imagen de insensibilidad» transmitida todos estos años. Algo que expuesto ante sus bases puede suponer un esfuerzo, pero que el resto de formaciones interiorizaron hace más de tres décadas.

En una declaración de cinco folios de extensión que resumió Maribi Ugarteburu, una de las portavoces independentistas que mayor protagonismo está adquiriendo en los últimos meses, la antigua Batasuna dedicó dos párrafos a lanzar su mensaje hacia los damnificados por ETA. «Reconocemos que, en la crudeza del conflicto, nos ha faltado hacia unas víctimas la sensibilidad mostrada con otras», en alusión esto último a los terroristas heridos o fallecidos mientras intentaban un atentado, a los activistas torturados o a los familiares de presos. «Lo reconocemos sin ambages, y deseamos que sea aceptado con la misma sinceridad con la que se muestra», añade el documento, que admite el «profundo pesar» de todo el colectivo «tanto por las consecuencias dolorosas derivadas de la acción armada de ETA como por nuestra posición política».

El movimiento independentista es consciente de que el reconocimiento de las víctimas de ETA es una de sus asignaturas pendientes y su flanco débil por donde le llegan las principales críticas. Ayer, de hecho, PSE, PP y PNV censuraron la declaración de San Sebastián por insuficiente. La asunción del daño causado supone para la izquierda abertzale un ejercicio de cierto malabarismo, a través de pasos cortos que, poco a poco, supongan alejarse de las posiciones del pasado sin quebrar la unidad interna. En ese tránsito la antigua Batasuna no tiene claro que deba pedir perdón. Entiende que realizar ese gesto supondría aceptar un «esquema de vencedores y vencidos». La izquierda abertzale confía, además, en poder imponer su relato de lo sucedido en la medida en que consiga un mayor respaldo electoral.

Meses de trabajo interno

Un ejemplo de las dificultades internas que cualquier pronunciamiento le supone es lo sucedido en San Sebastián. La declaración hecha pública ayer bajo el título 'Viento de solución. Construyamos la paz en el proceso democrático' lleva meses de trabajo interno con las bases abertzales, y está concebida como un mensaje directo hacia la sociedad vasca y la comunidad internacional. De ahí que para esta cita la izquierda abertzale invitara al parlamentario del Sinn Féin Alex Maskey y al representante del Congreso Nacional Africano Kobeng Obed Bapela, que en sus intervenciones respaldaron la apuesta de la antigua Batasuna.

Los propios organizadores del acto subrayaron la idea de que solo la izquierda abertzale está dando pasos hacia adelante con una escenografía muy cuidada. Con vídeos en los que se remarcaban los diferentes pronunciamientos realizados en los últimos dos años, desde la Declaración de Alsasua de noviembre de 2009 hasta la presentación del colectivo Herrira, de apoyo a los presos de la banda terrorista. «Hemos hecho todo lo que estaba en nuestras manos para posibilitar un nuevo tiempo», subrayó Ugarteburu.