La bronca por la solvencia de la Junta marca el primer debate de Griñán y Arenas cara al 25M

El formato es el de un debate de balance de la legislatura que acaba, pero sin duda habrá que verlo como el primer cara a cara de los candidatos con posibilidades de gobernar Andalucía tras el próximo 25 de marzo. El Parlamento celebra hoy su último pleno de la legislatura. Una sesión extraordinaria antes de que el próximo día 30 el presidente firme el decreto de disolución de la Cámara ante la celebración de elecciones el 25M. José Antonio Griñán hará balance, haciendo hincapié en sus 59 medidas para frenar la crisis, la gran protagonista de esta octava legislatura. Javier Arenas (PP) y Diego Valderas (IU) sacarán artillería pesada para poner en solfa la gestión de un gobierno que no ha podido parar la sangría de parados, que ya supera el millón de personas, y al que le ha salido un grano bien molesto, el escándalo de los ERE. El PP de Arenas añadirá la última bronca sobre el estado de las cuentas andaluzas para erosionar a Griñán. Este último rifirrafe promete marcar el debate colofón de hoy en la Cámara.

Esto es lo esperado, pero lo dicho, no es sólo un debate que da carpetazo a una legislatura convulsa por el cambio de presidente en la Junta, aciaga por el desempleo y sorprendente por el ascenso del PP hasta dar la vuelta a la tortilla del mapa político y colocarse como caballo ganador antes del pistoletazo de salida de la campaña. Muchas emociones para resumir en un pleno cuyo formato da ventaja al presidente de la Junta: Empieza y acaba todos los turnos. Lo que de verdad se espera son más emociones. La de las promesas electorales, o al menos las líneas maestras que los tres candidatos defenderán en sus respectivos programas electorales.

Los equipos de los candidatos guardaron ayer con celo el contenido de los mensajes que ofrecerán hoy Griñán y Arenas. Tampoco los de Valderas soltaron prenda. «Es de balance», dijeron en el PP. La portavoz del Gobierno, Mar Moreno, manifestó que la intervención de Griñán será «veraz y rigurosa, donde evidentemente habrá números, pero no vamos a hacer numeritos».

Moreno daba con ello por hecho que en el debate entrará el enfrentamiento de la Junta con el PP y el Gobierno de Rajoy sobre la solvencia de la hacienda andaluza.

Facturas en los cajones

La bronca se mantuvo ayer por ambas partes. Javier Arenas echó más leña al fuego al escribir en su Twitter : «Quienes han llevado a la Junta de Andalucía a la suspensión de pagos a dos meses de las elecciones no pueden presumir de rigor presupuestario». Es la primera vez que Arenas utiliza el término 'suspensión de pagos' para referirse a la acusación del PP de que la Junta guarda facturas en los cajones y retrasa su abono a proveedores por falta de liquidez tras una nota interna de la Intervención General de Hacienda dando instrucciones de cerrar el ejercicio 2011 aplazando pagos a este 2012.

Al respecto, Mar Moreno volvió a acusar a Arenas y al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, de mentir «por motivos electorales», ya que, insistió, no existe el concepto 'facturas en los cajones' y les advirtió del daño que pueden hacer a Andalucía en ámbitos financieros. La portavoz reprochó al PP que haga «trampas con cuestiones meramente administrativas y contables simplemente para hacer daño, lo que es preocupante».

En este sentido, Moreno mostró una orden similar del Gobierno de Madrid sobre el cierre del ejercicio 2011 para explicar que si al cierre de un año queda algún gasto reconocido, «se incorpora al ejercicio siguiente como se ha hecho siempre, toda la vida, y como hacen otras comunidades como Madrid».

Pese a la tensión política, las relaciones institucionales siguen su curso. Tal como Montoro prometió a Martínez Aguayo, recibirá a esta y al consejero de Economía, Antonio Ávila, el día 1 para hablar de los temas pendientes con Andalucía.