La Junta ve «más posible que nunca» colaborar con el Gobierno de Rajoy

El Gobierno andaluz ha acogido con sorprendente cordialidad institucional el discurso de investidura como presidente de Mariano Rajoy. Primero fue Griñán quien el lunes dijo que le sonaba bien lo que había escuchado, aunque matizaba que poco había hablado el nuevo presidente de soluciones para los desempleados. La portavoz del Gobierno, Mar Moreno, abundó ayer en la misma línea con reiterados estribillos de puertas abiertas a la colaboración. Para la Junta, la sintonía con el Gobierno del PP es «más posible que nunca en materia económica».

Esto es así porque Rajoy prácticamente ha copiado los discursos de Griñán y ha planteado lo mismo que este contra la crisis. Una aseveración no dicha tal cual, pero que se desprende de las declaraciones de la portavoz. Para Mar Moreno, las propuestas de Rajoy para reducir el déficit, su apuesta por la innovación y por la competitividad son las mismas que Griñán defiende, lo cual implica que Andalucía «va por buen camino».

Moreno añadió que Rajoy no sólo «no ha cambiado las grandes líneas de política económica», sino que «por fin» admite la naturaleza internacional de la crisis y el que su responsabilidad no es exclusiva del Gobierno de España. Para la Junta, Rajoy deja sin argumentos al PP en Andalucía para no apoyar hoy su ley de Presupuestos.

Preguntada si cree que Rajoy endurecerá las medidas económicas tras las andaluzas, Moreno contestó que no quiere «ni pensarlo». La consejera de Presidencia recordó que el presidente tendrá que tomar decisiones antes de marzo.

Fiestas y Santa Sede

Pese a las buenas palabras, hubo críticas veladas. El consejero de Educación, Francisco Álvarez de la Chica, dijo que cuatro de las propuestas educativas de Rajoy tienen impacto de más gasto, entre ellas la de un tercero de bachillerato. La reforma implicaría 89 millones de euros anuales más en Andalucía. Moreno advirtió que la modificación del calendario de festivos puede perjudicar el turismo en Andalucía y manifestó que sería una noticia de «impacto» que el PP lograra cambiar el concordato con la Santa Sede, que es la que «marca el calendario festivo».