Veladas de café y apuntes

Antes de celebrar la Navidad, los estudiantes gaditanos se enfrentan a la convocatoria extraordinaria de diciembre de la UCA. Un llamamiento al estudio que estos días llena las bibliotecas de la ciudad y que pone a prueba a los alumnos del 1 al 17 de este mes.

La mayoría de las salas de estudio de la Universidad ofrece al alumno la opción de ocupar sus asientos en horario diurno. Así, facultades como Empresariales y Filosofía y Letras abren sus puertas al público de 09.00 de la mañana a 09.00 de la noche, característica que comparte también Relaciones Laborales y la Biblioteca Provincial de Cádiz.

Pero esta no es la única posibilidad con la que cuentan los estudiantes para saciar su hambre de conocimiento. Para aquellos que prefieran el silencio de la noche para hincar codos, la Universidad dispone del aulario de Simón Bolívar, una rincón mítico del estudio gaditano que despierta todos los días a las 21.00 horas como biblioteca nocturna y cierra sus salas con la llegada del alba a las 08.00 horas. Tiempo que se alarga los fines de semana, que permanece abierto de forma ininterrumpida. Desde el pasado día 28 de noviembre, los estudiantes pueden aprovechar la madrugada en su aula magna o bien trabajar en equipo en la sala de ocio que el espacio tiene a su entrada. Posibilidades que crecen a partir del día 19, fecha en la que también abre de noche la Escuela Superior de Ingeniería para cubrir la demanda de asientos en vísperas de los exámenes de febrero. « Deberían habilitar otros sitios para estudiar. Cuando llegan las convocatoria de diciembre, febrero o junio, Simón Bolívar está masificado», recrimina Antonio Montes, alumno de Relaciones Laborales.

No obstante, la convocatoria de diciembre no es tan popular en las aulas de la UCA. Según reza en la normativa de régimen de evaluación de la Universidad de Cádiz, solo tienen alternativa de presentarse a estas pruebas aquellos alumnos a los que les reste para finalizar sus estudios 40 créditos o menos de la carga lectiva de la titulación.

Por otro lado, también podrán optar a examen los estudiantes a los que les falten tres asignaturas para terminar dichos estudios, aunque estas en su conjunto superen los créditos indicados. Solo los jóvenes que cumplan estos requisitos tienen la opción de terminar su carrera antes de celebrar la llegada de un nuevo año. La mayoría de los que requieren esta opción son alumnos que combinan trabajo y estudios y que ya casi cuelgan el título en la pared. «Esta convocatoria nos permite quitarnos las asignaturas que nos quedan antes y no tener que esperar hasta febrero para acabar», señala María Giráldez, estudiante de Empresariales. «Creo que la normativa está bien, pero yo cambiaría el hecho de tener que solicitar expresamente este derecho en secretaría. Hay gente que se le paso el plazo y pierde por eso la oportunidad de finalizar sus estudios antes», añade Rosa Mellado, alumna de LADE. En definitiva, una alternativa para empujar antes a los jóvenes al mercado laboral.