Un proceso que podría precisar de años de negociaciones con el Estado

Advierten los dos partidos de la oposición del Ayuntamiento de Cádiz que hay que poner en cuarentena la posibilidad de que un hipotético Gobierno del Partido Popular después del 20N estuviera dispuesto a ceder parte de las instalaciones militares que tiene el Ministerio de Defensa en Torregorda. Aún así, si se consiguiera, se da por hecho que las negociaciones para que el espacio pasara a manos del Consistorio gaditano duraría años, ya que el Ejército sigue haciendo uso de buena parte de las instalaciones, efectuando con regularidad prácticas de tiro en la zona aprovechando su distancia con los dos núcleos urbanos más cercanos.

La prueba de lo difícil que es conseguir un acuerdo de esta naturaleza está en la reciente cesión del Club Marte o las murallas de Cortadura, que se venían reclamando desde hace años por parte del Ayuntamiento gaditano y que, aún a fecha de hoy, tiene trámites burocráticos pendientes.

Por otro parte, resulta improbable que el Estado, aunque estuviera gobernado por el mismo partido que tiene el poder en la capital gaditana, estuviera dispuesto a renunciar de forma gratuita o a bajo coste, como pretende el concejal de Hacienda gaditano.

La obstinación demostrada por la alcaldesa de Cádiz en ocasiones anteriores hacen que no haya que descartar ninguna opción, pero parece improbable que la propuesta de los hosteleros pueda llegar a buen puerto por la imposibilidad legal de construir en los alrededores del cuartel. Ya Costas prohibió la construcción de viviendas sobre palafitos a la salida de la ciudad, pero el Ayuntamiento insiste en que es una opción viable, por lo que podría buscar una solución parecida para levantar alguna nueva estructura en la zona.