EL VALOR DEL MAR

Estamos necesitados de buenas noticias, para qué negarlo, y es por ello que muchos hayamos recibido la concesión del Campus de Excelencia Internacional del Mar como si de un regalo se tratase, porque la mar ha formado parte de la historia de nuestra ciudad desde el inicio de los tiempos, lo que no quiere decir que no haya vivido en momentos de espaldas a ella. La ocasión quizá sea única, ahora que se lidera desde la Universidad de Cádiz un proyecto de esta envergadura y que supone no solamente un reto académico, es preciso que este Campus de Excelencia esté respaldado por cierta dosis de ilusión e implicación colectiva. Nuestra propia geografía urbana con esas torres vigías que tanto nos gusta enseñar a los que aquí vivimos, corrobora que hubo un tiempo en el que se miraba al horizonte buscando la prosperidad y el desarrollo, y quién sabe si de nuevo, ahora y una vez más, hemos de otear el horizonte y desde otras torres buscando esa nueva oportunidad de desarrollo y prosperidad para la Bahía. Detrás de este liderazgo académico hay un importante y decisivo trabajo de años, por eso y en parte, es el momento de que todo ese saber, todo ese conocimiento como defendió el rector, se contagie y revierta en la sociedad en su conjunto. Ya existen emprendedores que encontraron en el medio marino su motivación empresarial, hombres y mujeres que están apostando día a día por la generación de riqueza desde la tecnología y la innovación, creando empresas que libran su particular batalla para acabar con esos clichés de absentismo y conflictividad que tanto nos lastra. Alegremosno, pero sobre todo y esencialmente aportemos nuestro particular granito de arena; una nueva Flota de Indias se acerca a nuestra Bahía.