¡BUAH! TOSTÓN

Pues sí. Desilusionado. Como alguien con ganas de parranda pero que no encuentra con quien ir a buscarla. Así me quedé ayer nada más conocer el rival del Cádiz en los dieciseisavos de Copa. Además, fue de sopetón. Primera bola: Cádiz. Segunda: Valencia. Venga. Y 'a juí'. Eso sí, de reojo y de camino a la salida mirábamos como el Madrid se iba a Ponferrada, el Barça a la vecina Hospitalet, el Atleti a Albacete y los leones a Oviedo. También nos enteramos que el Sevilla se iba a Lepe y el Villarreal a Miranda de Ebro. Por cierto, mejor que no vayan de amarillo a Anduva porque el último que lo hizo salió de allí algo escaldadito.

Pues eso. Que un tostón de eliminatoria. Ojalá me equivoque pero tiene toda la pinta de que este Valencia -cada año más descafeinado- nos lo explicará bien rapidito en Carranza y en Mestalla nos meterá otro saquito. Parecido al que ya le metió en la última visita del once amarillo a Mestalla estando Víctor Espárrago en el banquillo. Un 5-3 creo que fue. Y para colmo de males, estos muchachos a los que tanto les gusta los malditos petarditos me da a mí que no llenan Carranza por mucho que Soldado, Pablo Hernández, Canales y compañía lo estén haciendo bien en la Liga.

Pero no crean que un servidor deseaba fervientemente al Real Madrid o al Barcelona como rival de marras. Hombre, por descontado que los elegiría mucho antes que el que ha tocado pero me hubiese hecho más ilusión el Athletic de Bilbao o el Atlético. Entre otras cosas porque confiaba en que este Cádiz pudiera hacer algo más de la cuenta enfrentándose a dos equipos históricos que, además de rozar el lleno en Carranza, nunca las tienen todas consigo.

Ni Sevilla -pese a que con los vecinos se podrían haber hecho mejor caja-, ni Villarreal, ni mucho menos Valencia quería para esta ronda. Pero bueno, que se le va a hacer. Habrá que echar el ratito. Disfrutar con una noche copera y apelar a que sé yo.