Egipcios queman una bandera de Israel, ayer, frente a la Embajada de Tel Aviv en El Cairo. :: K. DESOUKI / AFP
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Egipto tensa la cuerda con Israel

La muerte de cinco agentes de seguridad a manos del Ejército hebreo amenaza el tratado de paz El Cairo llama a consultas a su embajador en Tel Aviv por los ataques en el Sinaí

EL CAIRO. Actualizado: Guardar
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Egipto e Israel pasan por su momento más delicado de la última década. Por primera vez en once años, El Cairo amenazó ayer con llamar a consultas a su embajador en Tel Aviv por la muerte de cinco agentes de seguridad a manos de militares israelíes. La tensión que se vive en el Sinaí desde el pasado jueves está poniendo a prueba el tratado de paz firmado en 1979 entre ambos países, fundamental para la estabilidad de la región y sobre el que han surgido muchas dudas desde el triunfo de la revolución que expulsó a Hosni Mubarak del poder.

Frente a las taimadas respuestas a las que tenía acostumbrado el régimen de viejo 'rais', el nuevo Gobierno interino egipcio ha decidido responder de forma enérgica ante el agravio de Israel. El Cairo ha exigido una disculpa de las autoridades hebreas, a las que considera «política y legalmente responsables». Mientras que en un primer comunicado colgado en la página web del ministerio de Exteriores durante la madrugada del sábado aseguraba que Egipto había retirado a su embajador de Tel Aviv, a lo largo del día de ayer se retractó y señaló que, por ahora, solo estaba considerando la medida. El Gobierno sí citó ayer al representante israelí en El Cairo pero, al encontrarse de vacaciones el embajador, la reunió se llevó a cabo con el encargado de negocios de la legación diplomática.

Retire finalmente o no a su embajador, la reacción egipcia demuestra lo sensible que es el nuevo Gobierno a una opinión pública con un fuerte sentimiento anti-israelí, como llevan demostrando unas 2.000 personas frente a la embajada del país hebreo en El Cairo desde el viernes. Entre cánticos de «la sangre egipcia no es barata», los congregados, que han convertido los aledaños de la representación diplomática en una pequeña plaza Tahrir, piden la expulsión del embajador israelí y el cese de la exportación de gas egipcio al país vecino. La escena se ha repetido en otras ciudades como Alejandría, donde una manifestación de la Gamaa Islamiya coreaba: «Abrid la puerta a la yihad, a Jerusalén nos dirigiremos millones de mártires».

La reacción egipcia ha alarmado a Israel, que ha puesto en marcha su maquinaria diplomática para intentar que la tensión no vaya a más. En una visita relámpago, el antiguo embajador israelí en Egipto, Shalom Cohen, se reunió ayer en El Cairo con altos cargos del Ministerio de Exteriores para buscar una solución diplomática al conflicto y para, según el diario Al-Yum al-Sabaa», disculparse en nombre de su Gobierno.

Fuera de control

Públicamente, sin embargo, Israel también ha lamentado las muertes de los cinco agentes de seguridad, pero no ha pedido disculpas por ahora, como exige Egipto. Sin embargo, el hecho de que el comunicado del ministro de Defensa, Ehud Barak, se emitiera en pleno Sabbat, algo muy poco frecuente, pone de manifiesto el nerviosismo israelí ante la tensión con su vecino árabe. «El acuerdo de paz entre Egipto e Israel es de gran importancia y tiene un valor estratégico para la estabilidad en Oriente Medio», aseguró. El titular de Defensa ordenó también una investigación interna y aseguró que se llevará a cabo una investigación conjunta con el Ejército egipcio para esclarecer los hechos del viernes, cuando un grupo de milicianos cruzaron desde Gaza a Israel atravesando Egipto y asesinaron a ocho personas cerca de Eilat. Militares israelíes mataron entonces por error a cinco miembros de las fuerzas de seguridad egipcias cuando perseguían a supuestos terroristas. Egipto asegura que los soldados israelíes se infiltraron en el Sinaí en su persecución de los milicianos, por lo que violaron el acuerdo de paz.

Israel, por su parte, denuncia que la situación en la península del Sinaí se le ha escapado de las manos a Egipto, que no controla el movimiento de terroristas ni la construcción de túneles por los que supuestamente entra armamento a Gaza.

Sin embargo, también es cierto que Egipto tiene las manos atadas en el Sinaí debido a los acuerdos de paz, según los cuales tiene muy limitado el número de fuerzas de seguridad que puede desplegar en el territorio. Israel se ha negado a lo largo de los años a que el país árabe aumentara este contingente de soldados, pero la semana pasada dio su visto bueno cuando El Cairo decidió reforzar a las tropas en el Sinaí. En los últimos meses, amparados por la inestabilidad que se ha vivido en el país, se han producido hasta cinco ataques a gaseoductos en la península, un lugar de vital importancia para Egipto tanto por su localización estratégica como porque el sur del Sinaí es el destino de gran parte de los turistas que visitan el país.