san fernando

Clemente: «Fuera hay mucha gente que tiene miedo a verme en la calle»

El principal imputado por el desfalco atiende a LA VOZ a la espera de salir de la cárcel tras el auto a su favor de la Audiencia Provincial

| EL PUERTO. Actualizado: Guardar
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A lo largo de su vida una persona cambia su aspecto, sus pensamientos y sus gustos en multitud de ocasiones. La mayoría de las veces la transformación se produce por el simple proceso de madurar. En otras, sin embargo, llega de forma abrupta, impulsada por un suceso que cambia la visión (o al menos parte) del mundo cotidiano en el que uno se envuelve. Tras 20 meses en prisión preventiva el Clemente Ruiz que entró es muy diferente al que espera salir durante la próxima semana.

Lo más llamativo es su cambio físico. La angustia de no poder defenderse de las acusaciones que le señalaban como el único supuesto autor del robo de los 7,8 millones de euros, le ha pasado factura. Mucho más delgado, con los pómulos más marcados, una larga barba y una melena caracterizan su nueva imagen. Para sus compañeros de prisión no ha pasado desapercibido y ya acumula apodos como 'el cristo' o 'el tío de la Roca', en alusión a la primera imagen de Sean Connery en esa misma película.

Aunque más profundo es el cambio en su personalidad que hace que sea más cauto a la hora de hablar, menos ingenuo en los temas que trata y más directo en lo que quiere decir. «Sé que hay mucha gente que espera que hable y lo cuente todo. Que ponga mis cartas sobre la mesa. Eso no va a ocurrir. Ya he aprendido la lección. Al principio hablé sin esconderme nada y solo ha servido para dar pistas de lo que se debe ocultar para que no salga la verdad del desfalco. Ahora, prefiero guardar lo poco que me queda para probar mi inocencia para cuando llegue el juicio», confiesa.

Nervioso, impaciente, exaltado y preocupado. Con un pie dentro y otro fuera de Puerto II, Clemente espera salir a lo largo de la próxima semana, una imagen que según él muchas personas han intentado evitar.

Su testimonio no deja lugar a dudas: «Estoy seguro que hay muchos que tienen miedo a verme en la calle. No entiendo cómo han defendido hasta el último momento la posibilidad de que me quede ingresado en prisión cuando todo se sustenta en indicios que tras más de dos años no han llegado a nada. Cuando me metieron en prisión pensé que estaría un mes, que se darían cuenta de que era un error y han tenido que pasar 20 meses. Para nada lo esperaba. Pero ahora podré defenderme con los mismos medios que los demás. Al fin tendré la oportunidad de contestar a todo aquello con lo que han manchado mi nombre y que es tan complicado de borrar, pero sigo diciendo que soy inocente. Además podré pedir pruebas y documentos que siempre me han negado».

Desde el pequeño habitáculo en el que atendió a LA VOZ a pocos días de ser de nuevo libre, analizó el nuevo Gobierno de San Fernando. «De Bernardo se queda porque no tiene ni las manos ni el corazón limpio. En cuanto a que mi exasesor sea el nuevo delegado de Hacienda, lo cierto es que me sorprende. Pero, si sigue siendo el hombre que yo conocí y no cambia en su nuevo puesto, estoy seguro de que puede hacer muchas cosas y lo más importante, aclarar lo que ha ocurrido en la delegación de Hacienda».

De reojo mira a su mujer y le sonríe. «Ella es lo mejor que me ha pasado, está luchando con todas sus fuerzas para sacarme de aquí y le doy las gracias porque si no estuviera a mi lado no sé qué hubiera sido de mí, aunque me duela que ahora tenga que ir suplicando favores». Su principal preocupación es su familia y tiene claro que lo primero que va a hacer cuando salga será abrazar a sus hijos, en especial al que tiene un 97% de minusvalía, al que lleva sin ver desde el momento en el que lo metieron en la cárcel. «Quiero recuperar mi vida. Ir a dar una vuelta, jugar con ellos, hablar tranquilamente. Es en lo que pienso de manera constante».