Quique da instrucciones a Forlán en el partido contra el Barça. :: EFE
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«El asunto Forlán es de una complejidad poco normal»

Quique Sánchez Flores acude voluntariamente a una rueda de prensa para aclarar un nuevo capítulo de su mala relación con el uruguayo

MADRID. Actualizado: Guardar
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Quique Sánchez Flores, entrenador del Atlético de Madrid, aseguró que el «asunto» Diego Forlán, en referencia a la polémica entre el técnico y el jugador uruguayo, es «de una complejidad poco normal y poco natural», al tiempo que dio una visión de normalidad a la reunión del miércoles.

Un día después de la bronca entre delantero y entrenador en la charla habitual después de los partidos, Quique protagonizó una comparecencia de prensa no prevista, sin preguntas y a petición propia en la Ciudad Deportiva de Majadahonda para explicar «de la forma más diáfana y mejor posible lo sucedido ayer».

«La rutina de trabajo comienza, como siempre después de un partido, con una conversación acerca del partido, que dura aproximadamente diez minutos y en la que sólo estamos cuerpo técnico y jugadores, como siempre. A partir de ahí, después de esos diez minutos de charla, invito a Forlán a que tome la palabra, él toma la palabra durante algún tiempo, a continuación la tomo yo durante otro tiempo y finalmente invito al grupo de jugadores a que tomen la palabra individual y colectivamente», repasó.

«No toman la palabra y salimos como otras muchas veces al campo de entrenamiento a entrenar, enfadados y cabreados con el partido del día anterior (la derrota por 2-1 ante el Racing), pero con la obligación de empezar a pensar en el siguiente. Hasta ahí, ésta es la historia de todo lo que ocurrió ayer dentro del vestuario», resumió Quique sobre los 45 minutos de reunión del miércoles.

«El grupo no está desunido»

Y añadió «sobre el asunto Forlán», fuera del once en los últimos siete partidos, que «es de una complejidad poco normal, poco natural y que se escapa mucho más allá de la clase personal y futbolística del jugador, de lo cual ya hemos hablado muchísimas veces».

«Simplemente es bastante sencillo. Yo, como director de grupo, solamente tengo que tomar decisiones y situaciones que, como ya he retirado en muchas ruedas de prensa, han sido muy incómodas para mí en muchísimas y reiteradas ocasiones», agregó el técnico, que también se refirió a una única conversación con los dirigentes en el día de ayer, con Enrique Cerezo, presidente del club rojiblanco.

El entrenador, además, aseguró que tiene «plena confianza» en su plantilla. Y, como «mensaje» final de su comparecencia, destacó: «Para nosotros sería un deshonor terrible como grupo que diéramos una imagen de desunión, cosa que no vamos a hacer. Podemos ganar partidos, perder, jugar mejor o peor, pero no vamos a dar una imagen de desunión. No lo vamos a hacer y no lo voy a consentir», aseguró.