Zahara estrena las 'levantás'

Puntuales a su cita, -en 2010 la primera 'levantá' se produjo un 24 de abril-, los atunes rojos que cubren las rutas migratorias entre el Atlántico y el Mediterráneo ya están en la provincia.

Ayer lunes el privilegio de realizar las primeras capturas de la temporada 2011 correspondió, como es habitual en los últimos años, al caladero de Zahara. En total fueron 104 los ejemplares de diferente peso y tamaño que se pescaron aprovechando el momento en que la bajamar da paso a la pleamar, cuando se producen las corrientes adecuadas para capturar estos 'bichos' de hasta 300 kilos de peso.

Según explicaron desde la firma Productos de Almadraba, la mayor parte de esta pesquería irá destinada a su venta despiezada en el mercado nacional, por lo que es muy posible que ya en la jornada de hoy algunos de los mercados de la provincia, y los restaurantes especializados en la preparación de platos de atún rojo, cuenten con este apreciado producto en su carta. Esta primera 'levantá' de los cuatro caladeros de la provincia llega, curiosamente, sin que el sector conozca a ciencia cierta todavía el número de toneladas de atún que podrán capturar en los dos próximos meses de faena.

Hace unos días el Ministerio de Medio Ambiente ha remitido a las empresas que explotan los caladeros un listado en el que se les informa de las toneladas iniciales que podrán capturar, en función a la reducción de cupos que se produjo en la Comisión de París. Nada se dice todavía de cuánto se incrementarán esos números con las posibles compras de cupos a otras flotas nacionales, para lo que hace falta la aprobación de la Orden reguladora pendiente de publicación, o del denominado Fondo de Maniobra con que cuenta el Estado. Ambos apartados permitirían a las almadrabas gaditanas compensar las pérdidas de cupos de captura, que este año está fijado en unas 650 toneladas.

Pero además de este panorama reduccionista, otro conflicto laboral se abre paso en el sector. Se trata del anuncio de huelga de los pescadores de los cuatro caladeros de Conil, Tarifa, Barbate y Zahara.

«Hartos de ser los que paguemos la bajada de cuotas», los casi 200 profesionales que viven directamente de este arte tradicional podrían parar su actividad si el próximo jueves no hay acuerdo de conciliación en el Sercla. El pasado año algunos pescadores sufrieron una bajada de ingresos de hasta un 30%, en tanto que una parte de su salario durante los apenas siete meses que dura la campaña de almadrabas va en función de las capturas.

De momento la buena noticia es que el atún rojo sigue llegando a aguas gaditanas. Hoy podría haber nuevas capturas si el tiempo lo permite y los 'ranas' (buzos), que se sumergen para supervisar si hay túnidos en los copos, lo autorizan.