Imagen grabada de dos de los atracadores de la sucursal donde mataron a una cajera en Cambrils. :: EFE
ESPAÑA

Caen en el País Vasco y Cantabria los atracadores más buscados de España

Los detenidos son considerados autores de 48 atracos desde 2005 y el asesinato de una cajera en Cambrils

BILBAO. Actualizado: Guardar
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Llevaban una doble vida. Trabajaban y residían con sus familias en Bilbao, Portugalete (Vizcaya) y Castro Urdiales (Cantabria), pero una vez al mes sacaban sus armas y se disfrazaban para cometer atracos. El núcleo de la «banda de atracadores españoles más importante y activa en la actualidad» era de siete individuos, dos de los cuales estaban ya en prisión por otros delitos, según informó ayer el consejero de Interior vasco, Rodolfo Ares.

Los «peligrosos delincuentes» actuaban de tres en tres. Dos entraban en la sucursal, amenazaban a los empleados y huían con el botín, mientras un tercero vigilaba y esperaba en las inmediaciones del banco con un coche. En ocasiones se desplazaban hasta las localidades donde iban a dar los golpes en tren.

En la 'operación Cornisa' participaron unos 150 agentes entre miembros de la Ertzaintza, Mossos d'Escuadra, Guardia Civil y Policía Nacional. Durante la madrugada de ayer fueron detenidos tres sospechosos en Bilbao, uno en Portugalete y el quinto en Castro Urdiales. Los agentes registraron sus domicilios y se incautaron de ordenadores y otros enseres de los sospechosos.

También fue inspeccionado el bar Aritz de Bilbao, regentado por uno de los detenidos, Manuel Amancio Álvarez Villar, de 42 años, alias 'Josu' o 'Bravo', residente en Castro y considerado el presunto autor del asesinato de una cajera del Banco Santander, en la localidad tarraconense de Cambrils, durante un atraco el pasado 25 de octubre de 2010. Fue la única vez que dispararon sus armas. Estela Calduch, de 25 años, murió desangrada tras recibir un disparo en el cuello que le partió la arteria carótida.

El presunto cerebro de la banda, Juan Francisco Rodríguez, el 'Johny', un antiguo atracador de 54 años, que luce el pelo blanco, se encargaba de caracterizar a sus cómplices para los golpes y de aconsejarles cambios de imagen. Este individuo había estado en la cárcel por otros atracos cuando tenía 26 años. Los otros dos detenidos eran conocidos en el mundo delictivos por sus alias, 'Robert' y 'Loren'.

Con el botín desarrollaban «actividades paralelas para disfrazar los bienes y recursos que iban acumulando», explicó el delegado del Gobierno en el País Vasco, Mikel Cabieces. Al parecer, después del homicidio de Cambrils, que conmocionó a España, el grupo había decidido realizar un «parón preventivo», según dijo el consejero de Interior de la Generalitat, Felip Puig. Los delincuentes eran conscientes de que se habían convertido en los criminales más buscados y de que sus rostros habían sido grabados por las cámaras de seguridad y difundidos por todo el país, por lo que optaron por parar en seco sus acciones.

Hasta ese momento, la banda habría cometido al menos 48 atracos en sucursales de toda España. Según los investigadores, el grupo empezó a delinquir en 2005, aunque multiplicaron sus acciones animados por la impunidad.