Sociedad

Los festivales apoyan al director de Sitges, denunciado por exhibir 'A Serbian film'

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'A Serbian Film' sigue siendo la primera película prohibida por un juez en España en los últimos 30 años. El Juzgado de Instrucción número 4 de la capital donostiarra dictó el mismo día un auto de medida cautelar «paralizando» el pase de la cinta. El juez investiga si el filme de Sedjan Spasojevic incurre en un delito contra la libertad sexual; en concreto, cita el artículo 189 del Código Penal, que castiga con la pena de prisión de uno a cuatro años «al que utilizare a menores de edad o a incapaces con fines o en espectáculos exhibicionistas o pornográficos».

La cinta se había proyectado con anterioridad en el Festival de Sitges, donde la dureza de las imágenes provocó un revuelo que alertó a la Confederación Católica de Padres de Alumnos (Concapa), que interpuso una demanda en un juzgado barcelonés. La Fiscalía de la Ciudad Condal ha iniciado ahora el trámite de una denuncia contra el director del certamen, Ángel Sala, al que acusa de exhibición de pornografía infantil. Su delito, programar un filme de ficción en un certamen especializado en cine fantástico y de terror, en una sesión de medianoche en la que se pidió el DNI a los asistentes para evitar que entraran menores de 18 años.

«Comportamientos como el de la FIscalía de Barcelona parecen retrotraernos a épocas de cortapisas censoras contra la libertad de expresión y programaciones culturales, que sinceramente creíamos que pertenecían a la Historia», denuncian los directores de los principales certámenes de cines españoles, que en un comunicado conjunto expresan su apoyo a Ángel Sala.

Los responsables de, entre otros, los festivales de San Sebastián, Valladolid, Málaga, Gijón, Sevilla y Huelva recuerdan que 'A Serbian Film' ha ganado prestigiosos galardones en todo el mundo «sin que nadie haya elevado, hasta la fecha, denuncia judicial alguna contra el filme, sus responsables o sus programadores». La cinta narra el descenso a los infiernos de una actor porno en horas bajas, que acepta la oferta de un sádico director para protagonizar una historia de violencia extrema en la que realiza todo tipo de sórdidas prácticas sexuales. Las imágenes, en ocasiones demasiado explícitas, han generado todo tipo de reacciones. Además de las consabidas muestras de rechazo, algunos espectadores han llegado incluso a tomárselo a risa al considerar exagerado y fuera de la realidad las vivencias del protagonista.