Un joven muere atropellado por un tren en Sitges cuando regresaba de los carnavales

El regreso a casa después de la fiesta se tiñe una vez más de tragedia. Casi nueve meses después de que 12 personas perdieran la vida arrolladas por un tren tras cruzar a pie las vías en Castelldefels, un joven pereció ayer atropellado por un ferrocarril cuando regresaba de los carnavales de Sitges (Barcelona).

Los hechos ocurrieron sobre las seis y media de la mañana. El joven, de 19 años y vecino de Barcelona, caminaba junto a otros cuatro amigos en paralelo a las vías, según unas fuentes, o siguiendo la vía ferroviaria, según otras. Habían pasado la noche en Sitges, donde se celebran uno de los carnavales más populares y numerosos de Cataluña, y se dirigían a la vecina población de Vilanova i la Geltrú. A un kilómetro de distancia de la estación de Sitges y muy cerca del aparcamiento de una discoteca situada a las afueras de la localidad barcelonesa, un tren regional que había salido de Reus con dirección a Barcelona se llevó por delante la vida del joven. La víctima habría sido absorbida por la propia inercia del convoy, mientras que sus compañeros que iban por delante sí pudieron esquivar la embestida del tren. La Policía no descarta, no obstante, que los jóvenes intentaran cruzar las vías, ni tampoco que la víctima se tropezara poco antes de la llegada del tren.

En esta ocasión, y a diferencia de lo que ocurrió en las fatídicas pasadas fiestas de san Juan, en Castelldefels, la Policía no cree que la aglomeración de gente tuviera que ver con el trágico suceso. En aquella oportunidad, la propia configuración de la estación provocó un gran colapso de público, lo que llevó a decenas de personas a cometer una gran imprudencia que acabó con la vida de doce de ellas. Nueve meses después, y a pesar de la consternación que provocó el accidente, el paso a pie de las vías sigue siendo una práctica habitual.