Ramírez se va del Elche pese a invertir cinco millones y medio

Juan Carlos Ramírez, que ayer presentó su dimisión como consejero delegado del Elche, aseguró que el club, una vez que se han solventado sus problemas económicos, con el aval concedido por el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), «tiene un futuro muy bonito». Ramírez, que hará efectiva su dimisión en el próximo consejo de administración, dijo que se marcha porque no tiene «por qué aguantar insultos y que no se me respete, después de lo que se ha hecho por este club y que la afición desconoce». «El Elche queda en muy buenas manos para llevarlo a conseguir los objetivos que nos marcamos cuando nos hicimos cargo del club y que no son otros que ascender a Primera División. Ayudaré al consejo en lo que me pida; ahora soy un mero accionista y quiero disfrutar del Elche», ha añadido.

Con respecto a la posibilidad de recuperar la inversión que ha hecho en los dos año y medio últimos en el Elche, que asciende a cinco millones y medio de euros, ha apuntado que «me gustaría recuperarlo en dos años antes que en veinte, pero no voy a ser una espada de Damocles para la entidad y sólo lo recibiré cuando haya superávit o ingresos extraordinarios».

«A partir de ahora, el Elche tiene que hacer un presupuesto austero para intentar llevar al equipo a la máxima categoría, porque el consejo no puede cometer los mismos errores de los últimos años. El problema del Elche no es de ahora, sino que viene de los últimos 22 años», ha añadido.

Ramírez ha querido dejar claro que el actual consejo de administración «ha limpiado el club de vicios anteriores», pero ha reconocido que «no hemos sabido transmitirlo a los aficionados». «El 99 por ciento de las decisiones que adopté como consejero delegado fueron por el bien del Elche y las volvería a tomar. La decisión que he tomado no es dolorosa, porque nadie me ha puesto una pistola en el pecho para que me vaya. Me voy porque no estoy acostumbrado a que me insulten y que me falten al respeto», ha dicho.