Punto de oro para un Gades que fue siempre a remolque

Un puntito, que no está nada mal. Y más si se tiene en cuenta como se desarrolló el partido. El Balonmano Gades sigue sumando en la particular racha positiva por la que está atravesando desde que se reanudara la competición tras el parón navideño y ayer logró empatar (21-21) un partido ante un Balonmano Montequinto que siempre fue el que llevó la batuta del juego y la ventaja en el marcador.

Los de Javi Mayo completaron un encuentro malo, demasiado trabado y falto de ritmo, que solo pudo solucionarse en el tramo final gracias a la casta y el pundonor demostrados por sus jugadores, que supieron ponerse el mono de trabajo y dar la cara cuando se necesitaba.

El planteamiento que semanas atrás funcionó a las mil maravillas, ayer no fue productivo. En parte porque algunos de los jugadores se dejaron llevar por un exceso de confianza, en parte por la falta de acierto en el lanzamiento, lo cierto es que las cosas no les salían a los gaditanos.

Tan mal estaban en ataque que llegaron a estrellar el balón en el palo hasta en nueve ocasiones, cuatro en la primera parte y cinco en la segunda.

De hecho, a falta de un minuto para el final y con el marcador igualado, el Gades tuvo la oportunidad de ponerse por delante pero se encontró con el poste. Los sevillanos aprovecharon la contra para marcar y, entonces, los locales solo pudieron optar a la igualada, que llegó tras una transición ensayada que salió bien, a falta de tres segundos.

Pese a que no fue la mejor tarde de los hombres de Mayo, lo cierto es que las sensaciones eran positivas por la casta demostrada al final. La mala noticia fue la lesión de Toni, que se torció el tobillo, y la de Julio. Ninguno de los dos podrá viajar la semana que viene a Montilla.