Las colas vuelven al Teatro Falla

Ayer sí fue el día. La larga valla colocada a lo largo de la taquilla del Falla no confundió a los gaditanos que se acercaron hasta la plaza Fragela. Tan sólo la presencia de algunos agentes de la Policía Local un cuarto de hora antes de que el reloj marcara las diez de la mañana convenció a algún incrédulo de que ayer sería por fin el día en el que podría conseguir una entrada para la fase clasificatoria del Gran Teatro Falla.

A las seis y media de la mañana en punto, Manuel Gómez llegó hasta la ventanilla del teatro y se apoyó en la pared a esperar. «Es algo que llevo haciendo casi toda la semana. Algunos días he llegado a las cinco, otros a las cinco y media pero hoy me he retrasado una hora». Poco después llegó su novia, Ana Dolores Benítez. Ambos compartieron el frío de la mañana, «ni siquiera estaban puestas las calles». No fue hasta las siete menos cuarto cuando llegaron los segundos de una cola que poco a poco fue aumentando su número. «Hasta las nueve y media no ha empezado a venir la gente, muchos se paraban para preguntarnos si hoy era el día pero ni nosotros mismos estábamos seguro», contó Ana Dolores. A las diez de la mañana ya sumaban 50 los que esperaban.

El retraso de 20 minutos de la apertura de las taquillas incrementó el desconcierto. «El miércoles vinimos a las once de la mañana y estuvimos hasta las seis de la tarde porque había un bulo por internet en el que se afirmaba que abrirían pero no fue así», añadió esta gaditana. Pero ayer sí que fue el día. Pasados esos 20 minutos, un policía local abrió la valla. La cola aplaudió y algunos se arrancaron a cantar el «Po po po pom po po po pom» de 'Las viudas de los bisabuelos del 55', un clásico ya.

Ana Dolores fue la primera en acercarse hasta la taquilla. «Lo intenté varias veces por internet pero se colapsaba continuamente así que no me ha quedado otra que venir». La espera mereció la pena. «Ya tengo entradas para todas las sesiones que quería, ahora sólo queda esperar a que comience el concurso».

Cinco minutos después apareció Miguel Gómez, «le he dejado pasar primero a ella, pero ya está hecho, ya tengo las entradas». «Ahora me queda ir al Ayuntamiento a pedir un chaquetón nuevo porque éste lo he gastado aquí», bromeó Miguel. Al final de la cola el ambiente era de optimismo. Muchos decidieron formar parte del grupo al percatarse de que la taquilla había abierto, otras como Inmaculada López, quien tuvo la oportunidad de comprar alguna entrada en internet menos «para la sesión que más interés tengo, la de Antonio Martín».

Horario ininterrumpido

Los empleados de las taquillas del Teatro Falla trabajaron ayer a destajo, ni siquiera pararon para comer. A las nueve de la noche, una hora antes del cierre había unas 60 personas desafiando el viento y la lluvia con el único objetivo de conseguir una entrada. Según informaron desde el Ayuntamiento, precisamente a una hora del cierre se habían vendido ya 1.250 entradas. Las taquillas volverán a abrir hoy y el resto de los días hasta que se agoten los billetes, pero lo harán de diez de la mañana a dos de la tarde y de cinco a diez de la noche. Los que compraron los tickets por internet pueden pasar a recogerlos a partir de hoy.