Uno alumnos del Mar de Cádiz practican con un balón los ejercicios con los que después trabajará. :: ANTONIO VÁZQUEZ
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Entrenadores para la salud

El deporte y la animación para ancianos y niños se estudia con la práctica Alumnos del instituto portuense aprenden en el agua los secretos de la motricidad

EL PUERTO. Actualizado: Guardar
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No es un juego de niños, aunque lo parezca. Una piscina, globos de colores, palotes de espuma, colchonetas... La diferencia es un importante matiz: los chavales que practican en la piscina municipal serán los profesionales que en un mañana enseñarán a nadar a los niños mediante juegos que eliminen su miedo al agua y les ayude a desarrollar su motricidad. También trabajarán con adultos, con personas mayores, tanto en las actividades de animación como en la práctica de ejercicios beneficiosos para el organismo.

«Esta es la orientación a nivel profesional. Hacia la actividad física relacionada con la salud. Los alumnos son formados para trabajar en escuelas deportivas, actividades acuáticas, en el medio natural, hoteles, clubes privados, ocupación del tiempo libre.». Ángel Navarro es uno de los profesores del ciclo formativo de grado superior sobre Animación de Actividades Físicas y Deportivas que se imparte en el instituto portuense Mar de Cádiz. «No se trata de la actividad deportiva relacionada con la competición, sino más bien con el bienestar físico». Tras un periodo de menos interés, el ciclo vive en la actualidad un repunte de la demanda.

De los globos a la anatomía

«Era lo único que podía estudiar. No tengo el bachillerato y no estudiaba desde los dieciocho». Carlos, de 24 años, quiere trabajar como animador. El sector turístico -hoteles, complejos de ocio- las escuelas deportivas municipales, los geriátricos o las guarderías, son importantes nichos de empleo para estos alumnos, procedentes de todos los puntos de la provincia: desde Prado del Rey y Villamartín hasta Rota, Sanlúcar o Cádiz, reciben seis horas diarias de clases: tres para la teoría y tres para la práctica en la piscina, en el pabellón polideportivo, en la ciudad deportiva o en el propio centro. En total son 2.000 horas repartidas en dos años. Aprenden desde fundamentos relacionados con la biología, como anatomía, fisiología, sistemas de entrenamiento. y otros más vinculados a la didáctica y la pedagogía para que sepan trasladar sus conocimientos cuando tengan que impartir una clase.

Disciplina y dieta sana

Para Cristóbal, de 25 años, lo más complicado es aplicar la teoría a la práctica. «Programar las sesiones de actividades y después llevarlas a cabo. Pero nos ayudamos mucho y entre todos lo sacamos adelante». Además de Formación y Orientación Laboral, que es un módulo o asignatura común en todos los ciclos formativos, los alumnos son aleccionados en el trabajo con personas discapacitadas, y en salvamento y socorrismo acuático. Precisamente esta es una de las facetas que aprenden en la piscina municipal de la calle Valdés, donde esta mañana practican el módulo de Actividades Físico Deportivas Individuales dirigidos por Marieta González. «Ellos ya son muy conscientes de que tienen que mantener una dieta equilibrada y que no pueden abusar del tabaco y el alcohol». «Sí, tenemos cuidado con la bebida». Para los chicos que se matriculan en el ciclo sin ser muy conscientes de lo que se van a encontrar, esto supone un importante cambio de hábitos que les causa un doble beneficio: alcanzan un nivel más óptimo en las clases con un ascenso en su rendimiento al mismo tiempo que cuidan su salud. Una vez culminado el periodo de formación, los alumnos cursan prácticas en empresas, donde terminan siendo contratados en la mayoría de los casos. No obstante, un alto porcentaje se decanta por continuar sus estudios de Educación Física, en las universidades de Granada, Sevilla y próximamente, Cádiz. Pero también pueden optar hacia otras ramas relacionadas con la salud como Fisioterapia o Enfermería, o bien con la educación, como Magisterio.

Esfuerzo y superación

En este sentido, el acceso no requiere, de momento, superar la prueba de Selectividad. Aunque según la dirección del centro, esta circunstancia cambiará de cara al curso 2012- 2013. De momento, José Ángel, de 21 años, y sus compañeros, se enfrentan al día a día de las clases. «Las clases son duras, sobre todo si no estás acostumbrado a hacer deporte. Pero con esfuerzo, se supera».