Anagrama pone su futuro en manos de la italiana Feltrinelli

El pez grande se come al chico. Esa imperativa e implacable ley natural opera también en el mundo editorial, en el que la independencia es, por cierto, una rareza. Los editores independientes se cuentan con los dedos de una mano en España, y uno de los más singulares de ese selecto club de independencia editorial es Jorge Herralde, creador y alma de Anagrama desde 1969. Todo un emblema de la edición española que acaba de anunciar la entrada en el capital de la firma del poderoso sello italiano Feltrinelli. La diferencia radica en que esta vez ha sido el pez chico el que ha elegido al grande al que quiere servir de alimento. Un grande que, a pesar de su dimensión, mantiene el marchamo de independiente, lo que a ha decidido a Herralde a confirma el futuro de su creación a «su amigo italiano».

En cinco años se habrá completado un proceso de absorción que se pone en marcha ahora y que supone un cambio sustancial en la andadura del sello que ha simboliza la independencia de la edición en España.