Mireia Belmonte ha completado un gran Mundial. :: AFP
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España emerge como potencia sorpresa en Dubai

Belmonte se alza como la nadadora más brillante y Mercedes Peris cierra los mejores campeonatos del equipo nacional con un bronce en 50 espalda

MADRID. Actualizado: Guardar
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Los Mundiales de piscina corta de 2010 pintaban como un evento más que incorporarse al olvido de los aficionados. Situados en un exótico lugar, Dubai, pero con escaso poder de atracción en el mundo de la natación, colocados en las últimas fechas del calendario internacional y con el prejuicio de la piscina corta como competición menor, los seis nadadores que han representado a España han conseguido forzar las miradas hacia Oriente Medio a golpe de ocho medallas.

Los antecedentes eran seis preseas -ninguna de oro- en los 16 años desde que se iniciaron los Campeonatos del Mundo de piscina corta y la rémora del terreno baldío en los Juegos Olímpicos de Pekín. Sin embargo, la figura de Mireia Belmonte ha respondido con fuerza a las expectativas que la señalaban como una posible figura de la pileta con tres oros (200 mariposa, 400 y 200 metros estilos) y una plata (800 metros libres) en las cinco especialidades en las que ha participado. La Federación Internacional (FINA) ha entregado a la badalonesa el título de 'Mejor nadadora' de Dubai 2010 y ella misma ha inscrito su nombre con el primer oro español en unos Mundiales con 20 años recién cumplidos.

A la catalana se ha unido su compañero de entrenamientos del Club Natación Sabadell Aschwin Wildeboer. El hispano-neerlandés ha confirmado el éxito de su especialización como espaldista con una plata y un bronce en los 50 y 100 metros, respectivamente. A estas medlas hay que sumar el oro de Erika Villaecija en 800 metros estilos y el postrero bronce de Mercedes Peris conseguido ayer en los 50 espalda, con un nuevo récord nacional para la valenciana.

Con estos triunfos España ha escalado hasta el tercer puesto del medallero, sólo por detrás de los todopoderosos Estados Unidos y Rusia. Este ascenso español en la época posterior a los bañadores de poliuretano se explica por los méritos propios y por la planificación de algunas delegaciones que han preferido dividir sus esfuerzos o buscar una transición hacia los Mundiales de piscina olímpica de 2011 en Shanghai.

La natación española podría haber sumado incluso alguna medalla más de haber recuperado a Rafa Muñoz para la competición después del indulto de las autoridades antidopaje al cordobés por saltarse tres veces el protocolo. En Dubái sólo ha podido alcanzar un sexto puesto en la prueba de 50 metros mariposa que ganó Albert Subirats, de padres catalanes y que entrena en el CN Sabadell desde su infancia pero que decidió participar con su país de nacimiento para darle a Venezuela la primera medalla de oro desde 1997.

No obstante, la delegación española regresa de Dubai con una gran sonrisa y el reconocimiento internacional.