ANDALUCÍA

Un acusado del 'caso Malaya' señala a Roca como socio en una reventa

Juan German Hoffman declara que el presunto cerebro de la trama obtuvo 6 millones de beneficio en la venta de una parcela de Marbella

MÁLAGA. Actualizado: Guardar
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El abogado Juan German Hoffmann, acusado de blanqueo de capitales, señaló ayer al presunto cerebro de la trama de corrupción descubierta en el 'caso Malaya', Juan Antonio Roca, como integrante de una sociedad que, según la Fiscalía, obtuvo 6 millones de beneficio en la venta de una parcela de Marbella.

Hoffmann, que se enfrenta a una petición fiscal de diez años de cárcel por blanqueo de capitales, fue el primero en declarar a petición de la Fiscalía, que ha optado en su estrategia por dejar a Roca para el último lugar de los cinco procesados que declararán por la 'operación Crucero Banús'.

En este primer bloque del juicio se trata de dirimir si se cometieron los delitos de blanqueo de capitales, fiscal y malversación de caudales públicos en relación con esa operación, por la que están acusados Hoffmann, Roca, el que fuera primer teniente de alcalde de Marbella Pedro Román y su hija Pilar, y el ex comisario Florencio San Agapito.

Aparentemente tranquilo durante su declaración, el abogado marbellí afirmó que Roca fue uno de los socios de la sociedad Lispag A.G., constituida mediante administradores fiduciarios en Suiza en octubre de 2001 para hacerse con el capital de la sociedad española Yambali, propietaria a su vez de una parcela en Puerto Banús clasificada como comercial.

Reconoció que participó en la operación urbanística y que el convenio con la Corporación municipal para que la parcela pasase a residencial e incrementase su edificabilidad de 532 a 11.406 metros de techo se produjo el mismo día de la compra del terreno, pero precisó que la negociación venía de antes.

El imputado no explicó cómo se gestó el convenio debido a que era Román el que se encargaba de llevar las gestiones urbanísticas, aunque éste no le daba cuenta de las mismas, por lo que desconoce con quién trataba.

Intermediario

Además, aseguró que en aquellas fechas no mantuvo contacto directo con Roca ni con San Agapito, ambos con una participación en Lispag del 15%, tan sólo con el entonces promotor inmobiliario Pedro Román -que tenía el 62,5%-, que había adelantado el dinero de la participación de los otros dos.

El papel de Hoffmann fue «montar la estructura jurídica de la operación», mientras que Román se encargó de buscar los medios financieros, declaró el abogado, quien afirmó que conocía a Roca de «hola y adiós» y que no le consta que éste negociara el mencionado convenio.

En el mismo sentido, Hoffmann negó haber utilizado la supuesta influencia de Roca en el Ayuntamiento para lograr el incremento de edificabilidad del terreno que vendieron un año después -en 2002- por 10,4 millones al promotor granadino José Ávila Rojas, también imputado en esta causa.

El abogado admitió que fue apoderado de los fondos que Juan Antonio Roca tenía en una cuenta en Suiza, pero que no los administraba porque «eso lo hacía el banquero». A preguntas de su defensa, Hoffmann dijo que no tenía ningún conocimiento de las actividades presuntamente delictivas de Roca porque cree que en aquellas fechas «ni siquiera había sido imputado».