Comparecencia de los miembros del Frente Polisario. :: AGENCIAS
ESPAÑA

El Gobierno mantendrá su papel de mediador en el conflicto del Sáhara

El Ejecutivo «lamenta» lo ocurrido en El Aaiún, pero «no fijará una posición» hasta que conozca los informes de ONU, UE y asociaciones

MADRID. Actualizado: Guardar
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El vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró hoy que el Gobierno de España «no va a renunciar» a ejercer, como hasta ahora, el papel de mediador para tratar de resolver el conflicto del Sáhara Occidental y el «drama» del pueblo saharaui.

El también ministro del Interior y portavoz señaló que la única institución competente y con capacidad para lograr un acuerdo final entre Marruecos y el Frente Polisario es la ONU, pero «nosotros podemos hacer mucho» para impulsar el diálogo entre las partes, labor en la que, según dijo, lleva comprometido el gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero desde hace seis años.

De hecho, la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, tiene previsto reunirse hoy con la Secretaria de Estado de Estados Unidos, Hilary Clinton, dentro de los contactos de la cumbre de la OTAN en Lisboa, encuentro en el que intercambiarán impresiones sobre el contencioso saharaui y los sucesos ocurridos en El Aaiún.

Rubalcaba también aprovechó sus explicaciones tras el Consejo de Ministros para reprobar al PP su comportamiento en esta polémica. Responsabilizó a los gobiernos de José María Aznar del mayor deterioro reciente de las relaciones de España con Marruecos, a través de políticas de confrontación como la del asalto militar al islote Perejil. Con esos antecedentes, dijo no entender cómo ahora se permiten criticar la actuación del Ejecutivo tras la intervención marroquí en el campamento de El Aaiún.

El 'número dos' del Ejecutivo volvió a defender la negativa de España a condenar el supuesto uso excesivo de la violencia por la Policía marroquí y aclaró que, «nosotros, como los demás países e instituciones, lamentamos lo ocurrido y esperamos información para fijar una posición definitiva». Rubalcaba aclaró así las palabras pronunciadas la víspera por la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, en el Congreso, cuando destacó la necesidad de contar con un informe independiente sobre los hechos.

Varios informes

Este informe no sería en realidad un único documento sino la suma de los datos que han comenzado a recoger la ONU y las organizaciones de derechos humanos, más los que van a aportar los servicios de información marroquíes y el Frente Polisario en las próximas dos semanas el Parlamento europeo y la alta comisionada para la Política Exterior de UE, así como los que elabore Marruecos en las investigaciones que ha reclamado España.

El PP, que como todo el resto de la oposición exige al Gobierno que condene sin paños calientes a Marruecos, no rebajó hoy el tono de sus críticas. La secretaria general, Dolores de Cospedal, aseguró que la actuación del Gobierno en esta crisis internacional y sus excesivos miramientos para exigir explicaciones a Marruecos «deshonran» y «desprestigian» la imagen de España, y avisó al Ejecutivo de que supartido no va reducir la presión hasta que modifique su posición.

La portavoz parlamentaria del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, utilizó argumentos muy similares en una entrevista en Punto Radio y denunció la «dejación» del Gobierno en la defensa de los derechos humanos en el Sáhara.

Las autoridades marroquíes, entretanto, impidieron ayer entrar en el Sáhara a los periodistas de 'El País' y 'El Mundo' a los que, tras las gestiones del Gobierno, habían permitido acceder con limitaciones al territorio. Según la ministra de Defensa, Carme Chacón, los periodistas no llevaban el permiso marroquí de acceso. La entrada de los redactores, al parecer, se autorizará hoy, pero no así la de los fotógrafos que les acompañaban.